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La guerra había aislado a Saiza, un corregimiento del municipio de Terralta, Córdoba. Su ubicación, en los límites de ese departamento y antioquia siempre fue apetecida por grupos guerrilleros y paramilitares y por eso sus pobladores fueron víctimas de dos masacres, una en 1988 cuando 14 militares murieron a manos de las Farc y otra en 1999 cuando los paramilitares asesinaron a 11 personas y quemaron casi todo el pueblo.
Tuvieron que pasar casi dos décadas para que muchos de los habitantes de ese corregimiento, que también es una de las entradas al Parque Nacional Nudo de Paramillo, volvieran a tener fe en la institucionalidad. Desde principios de este año, cuando la presión de grupos armados ilegales que tenían la intención de copar ese territorio amenazaban a condenar nuevamente a Saiza, el Ejército llegó no solo con seguridad, también con otras soluciones para regresar a la vida y al mapa a esa población.
Precisamente esta semana el comandante del Ejército, general Alberto José Mejía, inauguró la vía que por primera vez conecta a Saiza con el corregimiento Alto Carepa del municipio de Carepa, Antioquia. “Da mucha alegría saber que nuestras tropas le cambiaron la vida a estas personas, ahora por esta vía, construida por nuestros ingenieros de la Brigada 17, este corregimiento queda conectado con el Urabá antioqueño. Así llegará la prosperidad”, agregó el oficial.
“Entre la guerrilla y las autodefensas acabaron con este pueblo (...) ahora que vuelvo celebro la inauguración de la carretera, son dos páginas de la historia y hoy veo al futuro, la herencia que dejaremos. Da mucha alegría traer a los comerciantes, ciclistas y convocar a todos los que fuimos desplazados para que no sintamos miedo, que tengamos acompañamiento permanente del Ejército para tener verdadera paz”, afirma Omar Pino, habitante de Saiza.
Cuentan los habitantes del corregimiento que una vez abierta la carretera, llegó el primer camión con gaseosas para surtir las tiendas, también llegaron chiveros con habitantes del sector, “antes las personas con problemas de salud eran llevadas en hamacas, ahora podrán ingresar vehículos para evacuarlas y porque no, ambulancias. Eso si, necesitamos una mejora urgente en el centro de salud”, dice Julieth Arango.
Según el general Alberto José Mejía, “son muchas las familias a las que la vida les cambia totalmente, ya los enfermos podrán estar en Carepa en menos de hora y media, ya pueden llegar muchos productos, incluso, estas tierras comienzan a valorizarse por estos 16 kilómetros de carretera”.