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Mientras Juan Fernando Quintero espera definir su futuro (ver protagonista), el técnico Juan José Peláez ya consiguió uno de los hombres que les solicitó a las directivas del Deportivo Independiente Medellín.
Se trata de Daniel Cataño, un talentoso volante creativo que nació en Bello, el 17 de enero de 1992, y que tuvo su debut en el profesionalismo en Leones, hacia el año 2008. En ese club -que pasó por Rionegro, Bello, Turbo y ahora está en Itagüí-, jugó 115 partidos, en los que anotó 22 goles.
Luego, en 2015, Bucaramanga se fijó en el profesional y se lo llevó a que invirtiera allí su talento. Estuvo durante 76 duelos y convirtió en 13 ocasiones, empezando a aparecer en el panorama local.
Ahí surgió el primer interés del Medellín, pero nunca se concretó negocio con los leopardos. Pasó al Pasto, junto con su entrenador Flavio Torres, cumpliendo una campaña de 17 juegos y un tanto.
El Poderoso presentó a este futbolista así: “puede ser enganche o puede ir por afuera, tiene una clase notable, buena media distancia y una excelente visión de juego”, necesaria en un Peláez que expresó que le gusta el juego dinámico. “Espero dar todo por esta camiseta”, fue la primera declaración de un jugador con aceptación en los hinchas.