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La cuota paisa en el Rally Dakar 2018 tiene nombre: Nicolás Robledo, quien vuelve a la competencia de aventura después de no haber podido competir en la carrera de este año.
“En la edición de 2017 me lesioné la rodilla jugando fútbol en el Club Campestre. Por eso no pude ir. Precisamente el 4 de enero cumplo un año de la operación. Ya me siento muy bien y listo para hacer una gran prueba”, dice Robledo, quien partirá el próximo 2 de enero hacia Perú, donde el Rally comenzará el día 6.
Para el piloto antioqueño, quien participará en la categoría de cuatrimotos, la misión, en esta ocasión, va más allá de solo terminarlo.
“Para nadie es un secreto que correr un rally y especialmente el Dakar, es muy duro y todo mundo busca, por lo menos, llegar vivo a la última etapa. Yo quiero terminarlo de una manera adecuada, voy por los primeros lugares en mi categoría, a estar entre los tres de arriba; mejor dicho, a hacer podio en los 4x4, porque me tengo confianza y una buena cuatrimoto”.
Nicolás ya vivió su debut en 2016. No fue nada bueno para lo que aspiraba, pero le sirvió de experiencia para afrontar esta segunda participación con una mayor madurez.
“Recuerdo que antes de comenzar se me dañó la caja y me tocó salir solo desde la cuarta etapa. No me fue tan bien. Creo que ya hay una gran ventaja y es esa primera experiencia. Se pasó el susto del debut, que es duro, complicado y de mucha presión”.
En cada frase del deportista paisa se siente firmeza, seguridad y convencimiento de que hará un gran papel.
“Para esta segunda participación me siento más maduro, tranquilo, sin presión. No tengo que demostrarle nada a nadie. Eso me da mucha confianza y estoy seguro que representaré bien a mi país”.
Nicolás repasa lo que es el recorrido del Dakar 2018 y concluye que los primeros seis días deben ser los más duros y los que se deben superar, para después buscar una mejor ubicación.
“Sin duda, lo más duro del trayecto por Perú, Bolivia y Argentina, será el desierto inca, en especial por el tema de las dunas (cúmulos de arena) que me genera mucha ansiedad porque no las corro desde 2014. La altura de Bolivia no me preocupa, tampoco el paso por Argentina; allí entrenamos constantemente”.
Robledo considera que tuvo una buena preparación. “Me siento muy bien, vengo de correr Ruta 40 en Argentina y hacer varios recorridos en diferentes sitios de Colombia. Sé hasta donde soy capaz de luchar. Si no me falla la moto, vamos a llegar muy lejos” .