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Volver al escenario laboral que lo ha hecho feliz... Esa parece ser la motivación de Eduardo Lara Lozano para aceptar la dirección técnica del Envigado. Regresar a su esencia, el trabajo de base, con jugadores de la cantera y en formación.
Él, quien hizo su nombre como técnico gracias a la labor que realizó en las categorías menores de la Selección Colombia y que lo llevaron hasta dirigir la mayores, ahora quiere volver a esa tarea de formación, de amoldamiento y de perfeccionamiento con un grupo del que destaca la riqueza técnica y condiciones.
¿Qué lo motivó para asumir esta responsabilidad?
“Me gustan los retos, es algo difícil pero no imposible, me gusta la filosofía de la institución y confío en que, con los jugadores que hay, podamos conseguir cosas importantes. Son jóvenes, pero tienen mucho para aportar y darle al fútbol colombiano”.
Es su primera experiencia en Antioquia, una plaza en la que quería estar. ¿Eso también lo motiva?
“Uno como técnico tiene que estar preparado para ir a cualquier lugar del mundo a aplicar sus conocimientos, su experiencia, lo que ha aprendido. Me siento tranquilo porque sé que estoy capacitado y con todas las ganas de hacer las cosas bien. Es una linda plaza, una ciudad hermosa, donde la gente es amable, te trata bien y con gente que sabe de fútbol, por eso la obligación es alta y eso también es bueno para el trabajo, porque me gusta la exigencia”.
¿Cuál es el principal objetivo que se ha puesto?
“Lo primordial es sumar y tratar de que Envigado haga la mayoría de puntos posibles. Vamos a jugar con rivales directos, así que poderlos enfrentar nos da esa posibilidad de no depender de nadie, sino de lo que hagamos nosotros mismos ante adversarios como Pasto, Huila, Chicó que los tenemos en el calendario”.
Ayer en su primera práctica oficial, se paró en la mitad del campo en el Polideportivo Sur de Envigado y uno a uno saludó a sus dirigidos. Con algunos cruzó varias palabras. Su idea es llenarlos de confianza y motivación.