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Bradley Wood ha sido suspendido de la práctica del fútbol por provocar ciertas acciones en la cancha para obtener beneficios de apuestas.
El exjugador del Lincoln City, de 26 años y natural de Leicester, forzó dos tarjetas amarillas en la campaña 2016/2017 en la FA Cup (Copa de Inglaterra) en el encuentro de tercera ronda contra el Ipswich y en el partido de quinta ronda ante el Burnley, ambos en 2017 y los dos finalizados con victoria del Lincoln.
Un tribunal de la Federación de fútbol inglesa (FA, por sus siglas en inglés) determinó que Wood “influyó en mercados de apuestas” recibiendo dos amarillas de forma intencionada.
El futbolista rechazó los cargos, pero fue declarado culpable y apartado de la práctica del fútbol hasta marzo de 2024, además de haber recibido una multa de 3.725 libras (4.246 euros) y tener que pagar los costos del proceso, por valor de 1.550 libras (1.766 euros).
Dos conocidos de Wood apostaron en los partidos ya mencionados, con una ganancia posible de 10.000 libras (11.400 euros), lo que las casas de apuestas detectaron como “cantidades atípicas en el contexto del mercado” en el que apostaron.
“El caso se sustenta en que Wood planeó ser amonestado y le comentó esa información a otras personas, que fueron las que colocaron las apuestas”, señaló la FA en un comunicado.
Wood abandonó este verano la disciplina del Lincoln, que milita en la League Two (cuarta división inglesa) y se enroló en las filas del Alfreton Town, que se encuentra en la Conference North, sexta división del fútbol inglés.
El presidente del Lincoln, Liam Scully, admitió que su equipo se toma “muy en serio” la integridad de sus futbolistas y la integridad del fútbol, por lo que están sorprendidos y entristecidos por las acusaciones contra su exjugador.