Despedida de Iniesta en un clásico vibrante

Barcelona y Real Madrid firmaron el 2-2 en el Camp Nou. Los Blaugranas mantienen su invicto de 26 fechas sin perder en Liga.

Lionel Messi se afianzó como el máximo goleador de los clásicos Barcelona vs. Real Madrid con 26 anotaciones. FOTO EFE

A pesar de jugar con un futbolista menos durante el segundo tiempo, Barcelona resistió los embates del Real Madrid y con un 2-2 prolongó su condición de invicto en la Liga en un clásico vibrante, el último para Andrés Iniesta.

El partido estuvo presidido por la tensión tras la expulsión de Sergi Roberto al cierre de la primera parte.

Estaba en juego el honor entre los equipos más grandes y ante esto, todo lo demás sobró. Ernesto Valverde puso a su equipo de gala y Zinedine Zidane no se guardó nada a pocos días de la final de la Champions.

Barcelona controló el juego con mucha presión y buenas llegadas. Tanta fue la persistencia que a los 10 minutos, Luis Suárez abrió el marcador con una volea tras la habilitación de Roberto.

Cristiano Ronaldo, quien salió lesionado, equilibró el resultado rematando un balón bajo el arco (14’). Ese tanto significó alcanzar al histórico Alfredo Di Stefano como máximo goleador del Real Madrid en los duelos ante el Barcelona, con 18 dianas. En la reacción Lionel Messi volvió a adelantar al Barça a los 52’ y finalmente, Gareth Bale apareció puso el 2-2 final (72’).

El adiós del capitán

Iniesta jugó su trigésimo octavo y último clásico hasta el minuto 60, cuando ingresó Paulinho.

Aunque fue duda hasta último momento por una molestia muscular, Iniesta dio muestra de su clase y cada vez que tenía el balón, la afición le respondía con una ovación.

En el minuto 58 llegó el último suspiro del albacete en un clásico. En la banda esperaba Paulinho. Antes cedió el brazalete a Messi y, con parsimonia, se dirigió al banquillo mientras el todo el estadio se ponía en pie y coreaba su nombre: “¡Iniesta, Iniesta, Iniesta! .