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7 y 9
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¿Creería usted si le cuentan que un partido se jugó durante dos días? Pues esto fue lo que sucedió en la noche del jueves en el estadio Alberto Grisales de Rionegro, durante el cierre de la fecha 14 de la Liga Águila-1.
Rionegro Águilas recibía a Patriotas de Tunja en juego programado a las 8:00 de la noche. El partido inició a la hora estipulada y el cuadro visitante se puso en ventaja a los tres minutos con gol de Mario Álvarez. Pero un minuto después, el central Nolberto Ararat, decidió suspender el compromiso por la tormenta eléctrica que caía en ese momento sobre el Oriente antioqueño.
El juego, que duró suspendido dos horas, se reanudó a las 10:20 de la noche, en medio de la crítica de los dos equipos, que exigían que el partido se jugara al otro día.
El parón le bajó el ritmo, las emociones y llegadas de gol al partido, en el que Rionegro buscaba hacer daño con sus hombres de ataque, sin embargo, el poco volumen de juego y la velocidad en el último cuarto de cancha, impidieron el empate.
El duelo, que debía finalizar a las 9:45 p.m., terminó a las 12:05 de la madrugada de este viernes, un hecho sin precedentes en la historia reciente de los torneos cortos en el fútbol colombiano, pues no se tiene referencia de un partido que inicia un día, enlaza y termina al siguiente.
Con el triunfo en condición de visita, Patriotas se metió al grupo de los 8 y es cuarto con 23 puntos, mientras que el equipo antioqueño se quedó en la casilla 11 con 20 puntos. En la fecha 15 el conjunto boyacense será local en la próxima fecha ante Junior y Rionegro enfrentará al líder, Atlético Nacional, en el Atanasio Girardot.