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Envigado y Rionegro cerraron una nueva temporada, ambos eliminados de la segunda ronda de la Liga Águila-2. Estas dos escuadras tienen algo en común: cambiaron de entrenadores en plena competencias. Los naranjas, al español Ismael Rescalvo por Rubén Bedoya, y los dorados a Óscar Pérez por Diego Édison Umaña.
El que más cerca estuvo del objetivo y tuvo la opción hasta la última fecha fue Envigado, que terminó en la casilla 11 con 26 puntos (46,6 % de rendimiento), dos menos que el último clasificado, Jaguares.
Bedoya, con gran conocimiento de la Cantera de Héroes, conformó un buen grupo con sus asistentes Juan Carlos Ramírez y Andrés Orozco. Recibió el equipo con dos unidades en cinco fechas y aparte de hacer presentaciones importantes, recuperó el estilo y mostró talentos, entre ellos el arquero Santiago Londoño y los volantes Neyder Moreno y Yeison Guzmán. Hizo méritos para la continuidad.
“Gracias por acompañarnos, volveremos más fuertes”, expresó el club.
Rionegro terminó de colero con 18 puntos (30 % de rendimiento). Umaña, que llegó para la octava fecha, continuó el proceso y consolidó jugadores como Agustín Vuletich y los jóvenes Rivaldo Correa, Daniel Muñoz, Juan Diego Giraldo y Fernei Ibargüen