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Por JESSICA QUINTERO SERNA
Invitada especial Clásico RCN, Cali
Cuatro días antes de la competencia, Diego Armando Soracá recibió la peor noticia que un ciclista puede tener: no correría el Clásico RCN, no porque estuviera enfermo o en malas condiciones físicas. Su equipo, Sogamoso, se quedó sin patrocinador.
Duro golpe para el ciclista de 28 años que, junto a sus ocho compañeros, estaba listo para disputar una de las carreras más importantes del calendario nacional. “Estábamos animados para venir a correr el Clásico, pero el alcalde de Sogamoso (Sandro Néstor Condía) no quiso apoyarnos”, asegura el ciclista boyacense.
Desde la pasada Vuelta a Colombia, cuenta Soracá, el equipo estaba planillado para disputar la prueba; incluso, la inscripción estaba lista, pero a poco tiempo de emprender el desafío les cancelaron el viaje.
El equipo, con 4 años de existencia, no pudo sostenerse sin apoyo de la administración municipal, por eso, el técnico Rafael Acevedo decidió cerrarlo de forma indefinida.
“Estamos tristes por la situación, en el equipo había muchas promesas. Los directivos terminaron muy decepcionados con lo que pasó porque el Alcalde incumplió su palabra”, comentó Acevedo.
Al no poder correr con su elenco, el joven ciclista, ayudado por su técnico, buscó la manera de poder hacer parte de la nómina de 164 ciclistas. Fue en la escuadra Fuerzas Armadas en la que encontró la oportunidad.
Diego expresa que tras la gestión de Acevedo ante el sargento Gustavo Ramírez, director de Fuerzas Armadas, pudo tomar la partida.
“Afortunadamente ellos me conocían, sabían de mis virtudes y me dieron el sí”, dijo Diego, mientras entrenaba en los rodillos antes de la etapa 3 que se corrió ayer entre Calarcá y Anapoima.
Ahora luchará por destacarse. “Los compañeros son excelentes personas y me han acogido de la mejor manera”.
Respaldo familiar
Diego coincidió en la escuadra con su primo, Rubén Soracá, quien también fue “reclutado” para la competencia.
“Es genial compartir con un familiar. Habíamos corrido juntos pero como rivales. Ahora hasta estamos compartimos habitación. Sé que ambos nos vamos a apoyar para hacer una buena actuación y enorgullecer a los seres queridos”, declaró Diego.
Para el ciclista, las cuatro jornadas de montaña (La Línea, Tequendama, Letras y Minas) son duras, pero para él, la del Salto del Tequendama será determinante en sus aspiraciones de estar entre los mejores. “Venimos de la altura y tenemos una leve ventaja que debemos aprovechar”, avisa el boyacense .