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A través de su historia, el Clásico RCN se ha caracterizado por su dureza, de ahí su apelativo de “Duelo de Titanes”.
Y la edición 58, que se inicia hoy en la ciudad de Cali con un circuito de 29.3 kilómetros, no será la excepción, pues primera vez se escalarán los cuatro ascensos más exigentes de las carreteras nacionales: La Línea (entre Quindío-Tolima), Letras (Caldas-Tolima), alto de Minas (Antioquia) y el Salto del Tequendama (Cundinamarca).
“Siempre he dicho, por su topografía y nivel de los rivales, que el ciclismo colombiano es uno de los más duros del mundo”, expresa el español Óscar Sevilla, uno de los grandes favoritos a la victoria, y quien en representación del equipo Medellín, buscará lograr su cuarta conquista.
Pero Sevilla, de 41 años de edad y quien viene de ser tercero en la reciente Vuelta a Colombia, no tendrá el camino fácil, debido a los rivales de peso, como el vigente campeón del certamen, Juan Pablo Suárez (EPM), y otros que llegan con sed de revancha, como Dany Osorio (Aguardiente Antioqueño), Álex Cano (Coldeportes-Zenú), Hernán Aguirre, Fabio Duarte (Manzana), entre otros. Comienza la segunda carrera más importante de Colombia, el Clásico RCN .
Los 173 ciclistas de 19 equipos tendrán que recorrer los 1.264 kilómetros dispuestos por la organización, con una contrarreloj individual de 28,5 kilómetros en el quinto día, cuatro ascensos especiales de fuera de categoría a la Línea, el Salto del Tequendama, Letras y Minas, con llegada a Medellín y una primera etapa que nunca se ha cumplido en Colombia y pocas similares en el mundo.
Tras la segunda etapa llana entre Cali y Armenia, se viene en la tercera el ascenso a La Línea, premio especial que irá en una jornada larga hasta Anapoima, para al día siguiente buscar el alto del Salto del Tequendama, también de categoría especial y con meta en Funza.
La contrarreloj individual de 28,5 kilómetros entre Guasca y Sesquilé permitirá un descanso en el grupo y también definirá gran parte de la competencia, justo antes de otra etapa relativamente llana, pero que puede ser de media montaña con los ascensos a Canicas, El Vino, El Trigo y La Mona, antes de llegar a Mariquita, en el Tolima.
Esa fracción será el previo de las otras dos citas con la alta montaña, porque el séptimo día muestra el ascenso al mítico puerto de Letras para llegar a Manizales, para al día siguiente ir a territorio antioqueño y ascender a Minas por el costado más largo, con llegada a La Estrella y luego el circuito de cierre en Medellín.
El promedio que traía el Clásico RCN en eventos ediciones anteriores era de entre 1.600 y 1.700 kilómetros totales, pero ahora serán 1.264, teniendo en cuenta la exigencia del trazado, para tener el equilibrio entre la distancia y la dureza.