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“El jefe (Eusebio Unzué) dice que yo soy el capo y yo pienso lo mismo. Estoy preparado y siempre lo he sido, entonces no será ningún problema”.
De esa manera, el ciclista colombiano Nairo Quintana zanjó la polémica que ha surgido en torno a la llegada del pedalista español Mikel Landa al equipo Movistar, del que el boyacense ha sido el líder natural, secundado por Alejandro Valverde.
Landa, procedente de Sky, se integrará a las final del Movistar a partir de enero del 2018 y desde que se dio a conocer la noticia de su llegada se ha puesto en duda el rótulo de capo para Quintana en el equipo español.
En pasado 7 de septiembre, Unzué, director deportivo del Movistar, dijo que “ha llegado el momento como líder de Mikel Landa”, aunque no adelantó el calendario del español para la próxima temporada ni tampoco de las otras dos figuras del equipo, Quintana y Valverde, a la espera de “conocer los recorridos” de las grandes vueltas por etapas, en especial del Giro y el Tour.
“No hemos hablado aún de futuro. Siempre hemos sido muy respetuosos con los líderes del equipo, aunque si la carrera demuestra que hay otro que anda mejor, debemos ser respetuosos también con los intereses de los equipos”, señaló.
Unzué manifestó, además, que Landa será el relevo de Valverde y Alberto Contador (quien se baja de la bicicleta) en el ciclismo español).
El Mundial de Ruta
Entra tanto, Nairo continúa su preparación en las carreteras de Boyacá para el Mundial de Ruta, que se realizará en Bergen, Noruega, entre el 17 y el 24 de septiembre, con la participación de un equipo colombiano liderado por el boyacense y en el que también se encuentran Rigoberto Urán y Fernando Gaviria.
Quintana aprovechó para reiterar que en el 2018 su gran objetivo será nuevamente el Tour de Francia, la única de las tres grandes carreras que ha sido esquiva para el corredor colombiano de Movistar.