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Andrés Ricaurte es el volante más participativo del torneo con 1.332 pases, ha marcado además tres goles, produjo seis asistencias y 33 opciones de peligro.
Es apenas normal que la expresión futbolística del Medellín se sustente, en buena medida, en el mediocampista antioqueño.
Pero Ricaurte no estará en la última fecha del todos contra todos, frente al Envigado, pues alcanzó la quinta tarjeta amarilla en el juego ante Pasto y deberá pagar una fecha de suspensión.
Algo que, claramente, fue premeditado pensando en no correr riesgos de cara a la serie de cuartos de final.
En consecuencia, será el primer partido que afronte el cuadro rojo, por Liga este semestre, sin el talentoso volante de 27 años que acumula 1.620 minutos de influyente aporte en el Poderoso.
Será esta la oportunidad para que el técnico Octavio Zambrano ponga en práctica algunas variantes en el centro del campo como plan B ante cualquier eventualidad que ocurra con el creativo.
No propiamente debe tratarse de un jugador, sino de una búsqueda de recursos tácticos diferentes que ayuden a encontrar el camino al gol por una vía diferente a la que ofrece Ricaurte.
Zambrano, quien reiteró nuevamente su admiración por la labor del volante paisa, aseguró que pese a las bajas dispondrá de “la mejor nómina posible ante Envigado para asegurarnos dentro de los cuatro equipos cabeza de serie”.
Además de Ricaurte, Yulián Anchico y Luis Luna, Larry Angulo también pagarán sanción por acumulación de amarillas.
Lo que sí parece innegociable es la presencia de Germán Cano, pues aunque tiene cierto desgaste, la lucha que mantiene con Marco Pérez por el botín de goleador no le permite darse un respiro.