¿Cómo superar al novato Delfín?

Cinco fórmulas que puede aplicar Atlético Nacional para salir triunfante sobre los ecuatorianos.

Los jugadores de Nacional tuvieron una semana para preparar el duelo ante el club ecuatoriano. Bolívar y Colo-Colo, los otros dos integrantes de la zona, jugarán hoy, a las 6:15 p.m. FOTO jaime pérez

Por jerarquía, actualidad y nombre, Atlético Nacional no debe tener problemas esta noche (7:45 p.m.) para vencer al Delfín ecuatoriano en la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores.

Sin embargo, esos pergaminos se deben validar en la cancha, y más allá de las diferencias entre ambos como clubes, empezando desde lo económico (Nacional cuesta $95 mil millones aproximadamente frente a $1.500 millones de Delfín) hasta lo deportivo (ver gráfico), hay que hacer los méritos para festejar al final de los 90 minutos.

“Ya tenemos bastante visto ese equipo. Si se defiende muy atrás hay que atacar de manera diferencial. Esperamos hacer un buen partido, somos locales y debemos estar atentos a todo porque tienen virtudes como la pelota parada y laterales fuertes”.

Si el conjunto ecuatoriano se cierra, un hombre que puede generar el desequilibrio es Vladimir Hernández. “Es Copa Libertadores, todos los rivales van a ser complicados, quizá encontremos un partido muy cerrado, con un rival que nos ponga varias líneas de 4 o 5 jugadores para superar. Habrá que tener paciencia”.

El técnico del club ecuatoriano, Guillermo Sanguinetti, posiblemente reemplace a los lesionados (el portero Pedro Ortiz y el goleador Roberto Ordóñez) con Dennis Corozo y el artillero paraguayo Iván González.

“Tenemos que hacernos fuertes como grupo para obtener los resultados”, manifestó el entrenador a la agencia EFE.

Por su parte, el volante Andrés Chicaiza, indicó que el encuentro ante Atlético Nacional puede marcar un hito para ellos. “Trataremos de hacer historia en la Copa”, le dijo a los medios de su país.

Así que este duelo, que luce como el de David ante Goliath, le puede permitir al elenco verde afianzarse en el liderato del grupo B o, de darse un resultado negativo, generarle dudas a futuro.