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Catálogo literario de 12 hombres, lea y escoja

Este libro es el primero de Paola Cardona. En él describe, desde la literatura, 12 tipos de hombres.

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  • Catálogo literario de 12 hombres, lea y escoja
23 de julio de 2018
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Hay un Hombre Momia: “Aquel que dice amarte una vez, tres o quizás hasta diez veces, como si tuviera un tope máximo”. También uno Nena: “Buen bailarín, buen conversador, bueno cocinando, buena vibra”. Después llega el Generoso: “Puede tener novia, pero será capaz de satisfacer a una o dos (o tres) ‘amigas’ más al mismo tiempo”. Y hasta un Lobo: “Está regido por la luna y por eso se siente tan vital en las noches”. Así hasta sumar doce: Omm, Sapiencia Suma, Belleza Suma, Reserva 15 años, Coach, Brazo, de la Casa y Poeta.

Puede haber más, dice Paola Cardona, la escritora de este Catálogo de Hombres, pero esos fueron los primeros que se le ocurrieron después de que una vez que se sentó con unas amigas a hablar de hombres, entre anécdotas e historias de novios, y ella se fue a su casa pensando en escribir de eso y no en el libro en el que estaba, Cartas a Oliva, ese en el que le cuenta cosas a su abuela. Lo de los hombres le quedó sonando, tanto, que empezó con Hombre Momia y le salió sin pausa: era el relato de una amiga que estaba en una relación muy seria, pero él poco le decía te quiero.

Entonces Paola paró las Cartas, no quería hacer nada más que escribir de esos tipos, hacer un catálogo –eso se le ocurrió– y se puso a escuchar a las amigas, a pensar en sus relaciones anteriores, en sus amigos, en sus compañeros de trabajo. De aquí y allá terminó en 12. El de la Casa, por ejemplo, está inspirado en el esposo de su hermana, que quiere arreglarlo todo. El Sapiensa Suma salió de un jefe que tuvo. El poeta llegó por una historia que le contaron. Ese libro ha sido una conversación, que de hecho no se acaba.

Abrazo del Hombre Brazo

Es el primer proyecto que publica Paola y es también un experimento que la hizo enfrentarse a su estilo. Cuando hizo la maestría en Creación LIteraria hace unos años en Barcelona, sus cuentos eran de la muerte. Su mamá acababa de morir y eran tan tristes, que el jurado al final le dijo que no llorara más. El drama, eso era lo que escribía, y con el Catálogo se encontró con algo más suelto, con la posibilidad de la ironía. Entendió que no todo tiene que ser tan dramático y que le gusta divertirse escribiendo, ponerle, comenta ella, un toque de humor a la vida, que ya es tan difícil a veces.

Ese descubrimiento ha hecho que ahora vuelva a Cartas a Oliva de una manera distinta: a recuperar las anécdotas con su abuela, a contarle otros recuerdos, menos tristes. En esas va.

Mientras tanto, el Catálogo de hombres es un libro digital que sigue en construcción. No hay límite, precisa: hasta donde la imaginación los lleve (a ella y a los lectores). Y el amor, ese también. Por supuesto, la risa, porque esa es la idea de este libro. Divertirse, reírse de la sociedad, identificarse, conversar.

La intención es seguir conversando para ir sumando más hombres, incluso hacer uno de mujeres. Eso le han pedido quienes ya lo leyeron, que además le hacen sugerencias o le comparten sus experiencias: qué tal un hombre pañal, le propusieron, para describir aquellos que aún no se despegan de la mamá.

Paola va tomando nota, escuchando que, por ejemplo, alguien se encontró un Hombre Brazo en el Metro. Porque eso es lo que le gusta de este texto: que aunque haya gente que no conozca, que aunque los lectores no se conozcan entre sí, se identifiquen, se encuentren en ese Hombre Momia que tuvieron de novio alguna vez.

O quizá fue un Hombre Poeta, nunca se sabe: “Nos encantas porque eres impredecible, porque caminas por las calles con esa apariencia algo deprimida y desaliñada, porque pareces llevar las musas contigo”. O un Hombre Brazo: “Claro que es inteligente, buen conversador, con momentos de graciosa genialidad. Pero, déjenme ser, por favor, un poco banal. Ese brazo que nos saluda en la mañana lo hace con tanta gracia que queremos morir”. Y con este nos vamos por ahora.

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