La artista y el mercado del arte

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El crítico de arte Alberto Sierra explica que la finura de Débora estuvo en haber dejado todo en un museo, en este caso, el de Arte Moderno. “Lo más inteligente que hizo fue dejar bajo un solo techo su obra. ‘Yo no quiero que mi obra quede separada, sino que se mantenga en conjunto’, nos decía”.

Y sigue afirmando: “no necesitaba el dinero y se dedicó a pintar para ella. Cuando uno pinta para uno, no es que le dé la espalda al mundo, sino que se permite hacer denuncia”.

Y después de este comentario, cuenta que las obras de Débora Arango las venden en la galería El Museo, de Bogotá.

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Una vocera de la galería El Museo confirma: “Las obras son propiedad de la sobrina, Cecilia Londoño. Se venden a instituciones o personas que puedan brindarles a los trabajos las condiciones adecuadas para su conservación, y que no los vayan a copiar porque están elaborados en papel y este es un material frágil. Se exige que las conserven en sitios donde no haya humedad y que queden enmarcadas”.

El director de esta galería, Luis Fernando Pradilla, señala que uno de sus momentos más emotivos fue cuando conoció a Débora. “Ella me entregó las últimas obras, porque la mayoría las donó al Mamm en los años 80, y ahí fue cuando me dijo ‘no me vendas, colócame’. Eso quiere decir que quería que no fueran solo para quienes las quisieran comprar, sino que las poquitas, que eran unas 40, llegaran a manos de los pocos coleccionistas”.

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No muchos particulares tienen su obras. Son, por lo general, amigos a quienes les dio un cuadro u otro objeto de arte. También instituciones. Cortiple, que le llevó serenata por tres años en su Festival de Tiple, recibió de la artista una acuarela para su primer afiche, que ya está en manos particulares. En el despacho del Alcalde de Envigado hay un cuadro que ella donó al Municipio.

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“La obra de la maestra Débora está muy valorizada porque ella está muerta y porque fue expuesta en el Museo Nacional...”, dice la vendedora de la galería El Museo. Y añade que en la pasada Feria Artbo estuvo expuesta la obra, en la Sala Referentes. Mostraron piezas de la época en que permaneció oculta. Más que todo, creaciones de carácter político.

El Banco de la República, principal coleccionista del país, compró dos obras políticas... “¿Cuánto valieron? No sé, lo que usted quiera y un poquito más”.