viernes
7 y 9
7 y 9
Una escultura de una niña que se cubre su rostro con el brazo mientras juega al “escondite” guarda mucho de la dualidad que caracteriza su obra. El gesto de la pequeña esconde también un temor al conflicto armado al que muchos niños se enfrentaron. Sobre este tema venía trabajando en una serie que llamó Pequeños combatientes.
En su taller estaba esta escultura (se llama La lleva) en medio de brochas, papeles, cuadros, vinilos y cosas de artista. Allí trabajaba en las últimas piezas, está produciendo, una serie de pequeñas tablas de piedra en marcos de madera sencilla en los que iba dibujando pequeñas figuras y cuadrículas, como hace en muchas de sus cartografías.
El tema de la dualidad se convirtió en una constante en su obra. La crítica de arte Sol Astrid Giraldo la definió como “un profundo y sistemático ejercicio de introspección que explora los límites de la autorrepresentación”.
Como sucede generalmente con los artistas contemporáneos, el trabajo de Ana Patricia no se excluye a un único soporte o técnica: el video, la escultura, la fotografía, la pintura y el dibujo son parte de sus formatos.
Nació en Medellín en 1961. Es maestra en Artes Plásticas de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, en Bogotá. Vivió y estudió en Francia durante 20 años. También estuvo viviendo por un tiempo entre Bogotá y Nueva York, y desde el 2013 vive en Medellín.
Haber vivido muchos años por fuera de Colombia le dio la distancia para mirar su tierra. También la madurez para mirar la guerra con otros ojos: “Haber empezado a tocar el conflicto fue como una catarsis de todo ese sufrimiento que se vivió en Medellín”.
“Llegué en 1986 a trabajar a la Escuela de Bellas Artes hasta 1990. El mundo se me abre y me doy cuenta que no solo existe Colombia sino que el mundo está lleno de noticias, novedades e historias increíbles. Esa época se refleja mucho en mi trabajo porque empiezo a trabajar en paisajes y cartografías”.
Encontrar todos esos movimientos geopolíticos que había allá y que uno aquí en Colombia no se encontraba”.
“Sí, porque parte de una historia personal y del conflicto de identidad relacionado con los gemelos. No es un problema individual sino general. Por ejemplo cuando siempre te toca identificarte ante el otro y debes decir quién eres”.
“Comencé a trabajar acerca de la gemelidad. Pero en realidad lo que hago es extender esa condición al ser humano. Es una dualidad todos podemos tener”.
Permanecen ciertos elementos en las obras
“A veces sigo apropiándome de elementos que he trabajado, como la cartografía, la naturaleza muerta, ciertos personajes. Voy y vengo en el tiempo según los intereses en cada trabajo”.