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Siempre hay un antes y un después y este es mejor para más de 245 mil personas residentes en cinco barrios de Bello para los que la quebrada La García dejó de ser una amenaza y se convirtió en una aliada de sus vidas.
Lo anterior gracias a que con una inversión de $14.550 millones, de los cuales la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD) aportó $13.550 millones y el municipio de Bello $1.000 millones, se construyeron muros de contención que evitarán que el afluente, cuando se crezca, deje víctimas y arrase con viviendas y enseres.
Los trabajos abarcan más de 1.040 metros de muros de concreto que forman un canal central, el cual evita que el caudal se desborde y se meta a las viviendas y calles de barrios como El Congolo, La Selva, El Cairo y El Mirador.
La obra es de tal impacto, que el propio Carlos Iván Márquez, director nacional del UNGRD, asistió a la entrega oficial. Al ver cómo quedaron los trabajos, expresó que los bellanitas se quitan un grave problema de encima.
“La García es una de las amenazas más fuertes que ha tenido Bello, esta quebrada presentaba desbordamientos e inundaciones que afectaban cinco o seis barrios y el centro, pero con los muros se gana estabilización”, señaló.
Los últimos años han sido de pesadilla para los residentes a la orilla de La García por las frecuentes inundaciones y desbordamientos, que han dejado decenas de muertos y centenares de damnificados. La peor tragedia ocurrió el 6 de octubre de 2005, con saldo de 40 muertos. En junio de 2010 dejó sin techo a 200 familias y el 21 de noviembre de 2011 destruyó 147 casas.
“Llevo 20 años acá y he sufrido mucho, pero los trabajos quedaron bien y ya estamos tranquilos”, señaló Aura Rodríguez, del barrio El Congolo
Gloria Montoya, alcaldesa (e) de Bello, expresó que los beneficiarios directos de las obras son cerca de 3.000 familias residentes en las riberas de la quebrada.