Si el actual gobierno hubiera leído con juicio el Antiguo Testamento en donde José el soñador le aconseja al Faraón –para interpretar su sueños vacunos– ahorrar en las épocas de las vacas gordas para enfrentar luego los tiempos de las vacas flacas, otra podría haber sido la suerte que le cae encima a la economía colombiana.
Salomón Kalmanovitz, calificado economista, en reportaje a La República expresa que “cuando se vino el despeñadero nos encontró en una situación donde el país no había ahorrado. Colombia gastó mucho más de lo que podía... El gobierno se endeudó considerablemente. Se mantuvo en déficit a pesar de que había una gran oportunidad para tener ahorro con el cual enfrentar años de vacas flacas. Hoy en día tenemos una deuda externa...