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Sistema podría colapsar en diciembre: Operadores del Sitp, en Bogotá

  • Los operadores del sistema presentan pérdidas cercanas a $3,7 billones en cinco años. FOTO COLPRENSA
    Los operadores del sistema presentan pérdidas cercanas a $3,7 billones en cinco años. FOTO COLPRENSA
12 de octubre de 2017
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A los problemas de movilidad de Bogotá hay que sumarles otro componente. Los operadores del Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp) en la capital enfrentan líos operacionales y financieros, que los tiene al borde de impedir su operación en la ciudad y creen que el servicio de transporte no llegará a diciembre de este año.

Son de tal tamaño los inconvenientes que presentan los operarios de los buses, que los consorcios que comenzaron en 2008, con la implementación del sistema por parte del alcalde de ese entonces, Samuel Moreno, tienen pérdidas acumuladas de unos $8 billones en los últimos cinco años.

De hecho, de esos nueve grupos, dos están en proceso de liquidación judicial desde el año pasado (Egobus y Coobus, que operaban zonas del sur de la ciudad), y otros dos ya se encuentran bajo procesos de insolvencia, que los tiene al borde de una restricción de operación por parte del Distrito.

Víctor Raúl Martínez, vocero de los operadores del Sitp, advirtió que la crisis no solo recae sobre estos operadores que tienen procesos abiertos por problemas en sus cifras, sino en todo el sistema.

“El déficit del que se tienen cuentas es de dos operadores ya liquidados y dos operadores en Ley de Reorganización, que tienen pérdidas cercanas a $3,7 billones en cinco años, según la Superintendencia de Sociedades; pero basados en que son cuatro de nueve, los otros cinco acumulan una gran cantidad de pérdidas, que podrían ser de $8 billones”, dijo.

Las razones para estos riesgos son diversas y sin una aparente solución en el corto plazo. La más importante tiene que ver con los cumplimientos financieros ante los bancos, por lo que las aseguradoras no están expidiendo las garantías necesarias para permitir que las empresas funcionen.

Eso pasó el lunes en la tarde, cuando Transmilenio decidió cancelar la operación de Suma, que tiene a su cargo el servicio en Ciudad Bolívar, por no presentar una serie de pólizas administrativas, según el gerente de la empresa, Eduardo Tovar.

Aunque el Distrito aseguró que la medida de suspender la operación de los buses asociados a esta empresa se debe a razones de seguridad de los usuarios, Tovar aseguró que es un trámite administrativo, como resultado de sus deudas.

“Para poder obtener esa póliza nuestros socios deben poner $26.000 millones, lo que si se suma a los $50.000 millones que ya han puesto y perdido, se vuelve muy complicado”, comentó el gerente de este consorcio.

El riesgo para el sistema es que vienen en camino más decisiones en el mismo sentido que afectarían a una gran cantidad de usuarios. Los otros dos operadores que están en insolvencia, Tranzit y Masivo Capital, y que sirven a las localidades de Usme, Kennedy y Suba, serían los próximas que verían restringida su operación. Según Martínez, eso pasaría la próxima semana, afectando a dos de las localidades más pobladas de la ciudad.

El representante a la Cámara por Bogotá, Carlos Eduardo Guevara, aseguró que lo que sucedió esta semana “es solo el abrebocas de la situación que se puede replicar en toda la ciudad y que puede dejar sin transporte público a más de dos millones de habitantes”, de llegar a darse la suspensión.

No se ven soluciones

El exgerente de Transmilenio, Fernando Rey, reconoció que los problemas vienen desde el mismo origen del sistema y que se han arrastrado malos resultados en estos años. Uno de los problemas más grandes tiene que ver con la falta de capacidad financiera, que se ha hecho más evidente con el paso de los años.

Otra falla del sistema, según el exgerente, tiene que ver con las dificultades de infraestructura, tanto de las vías como de los propios buses.

“Empezamos a operar la Calle 26 y la Carrera Décima como columna del Sitp, pero las obras no estaban terminadas, muchos de los buses no tenían acondicionado las tarjetas, sin embargo los contratos ya estaba firmados; tocó ejecutarlos so pena de que al Distrito le generara un detrimento por incumplimiento de los contratos”, relató Rey.

Los colados también son un motivo de preocupación en la operación del sistema, ya que en algunas zonas de la ciudad el no pago del pasaje llega hasta 60%, sin que haya un control por parte del Distrito, de acuerdo con los operadores.

Otra de las grandes dificultades, y que ha sido también queja de los usuarios, es que “el modelo operativo, que da respaldo al financiero, estaba previsto para que arrancara con las rutas más cargadas de la ciudad, pero Transmilenio decidió comenzar con rutas abandonadas en toda la ciudad y naturalmente hace que nosotros no tengamos los ingresos planeados”, según Martínez.

¿Y la solución? para los expertos y los operadores es el diálogo con las autoridades. Sin embargo, según informaron los operadores, llevan 20 meses de reuniones sin que haya avances en las reformas que deben hacerse.

¿Se viene un aumento de tarifas a los usuarios?

Según las fuente consultadas por LR, es necesario un alza en el valor que hoy tiene la tarifa del Sitp, pero no es la única solución. De acuerdo con Fernando Rey, exgerente de Transmilenio, “hay una pérdida que es la entrega tarde de los sitios de parqueo, la incapacidad de pagar los préstamos, y el tema de los colados es problemático”. Todos estos frentes deben ser atacados con diálogo, pues “Transmilenio debe estar casado, en el sentido marital, con los operadores del sistema, no se pueden tomar determinaciones sin el consentimiento de las partes”.

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