viernes
7 y 9
7 y 9
¿Colombia está ganando la lucha contra el hambre? La pregunta resulta del reciente informe, que se conoció el pasado viernes, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, por sus siglas en inglés, denominado “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo”.
Este asegura que aunque aún hay 3,4 millones de personas padeciendo hambre, el país logró reducir estas cifras en la última década en 800 mil colombianos (ver infografía). “Si bien hay indicios de que en algunos contextos parece que los hogares aprenden a vivir en medio del conflicto, lo hacen con un nivel de ingresos inferior”, se lee en el informe, y resalta que la propiedad de la tierra se concentró en pocas manos y se cambió la vocación agrícola, al pasar al cultivo de palma de aceite y hoja de coca.
Para Miguel Barreto, investigador del Observatorio de Construcción de Paz de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, el conflicto armado no solo contenía la expresión de varios problemas sociales, sino que dificultaban su solución, por lo que lograr un acuerdo con las Farc sí ha permitido reducir las desigualdades sociales.
“Es necesario advertir que el país no está en absoluta paz, pero este cambio de coyuntura política permitirá tener mayor margen de maniobra en términos de seguridad y servicios”, sostiene el investigador.
El investigador asegura que el paso dado con las Farc es una oportunidad de colmatar la deuda social que, incluso, es de hace más de 200 años. “No se hará en corto plazo, pero mientras no haya desarrollo sostenible y presencia integral del Estado, esas condiciones permanecerán”.
Pese a que el reporte es alentador, Mario Alberto Zapata, director ejecutivo de la Corporación Hospital Infantil Concejo de Medellín, señala que los indicadores del país no son buenos, frente a los reportes de otros de la región, pues está por encima de Ecuador, Bolivia, Chile, Honduras y Panamá, que no superan los tres millones de personas en esta condición. “A pesar de notarse una mejoría en algunos indicadores la situación aún es muy deficiente para Colombia”, cuestiona Zapata.
La FAO resalta que entre los motivos que aumentan el hambre en el mundo son los problemas de acceso a la tierra y el abandono de las actividades de generación de ingresos “que son más sensibles a los conflictos”. Agrega que desde que se inició el cese el fuego y se implementaron medidas para desescalar el conflicto, se constituyó en un “una oportunidad de abordar problemas sociales y rurales”.
Cabe anotar que, además de la paz, también hay estrategias promovidas por el Gobierno para erradicar el hambre, como el programa De cero a siempre, la promoción de la lactancia materna, la entrega de suplementos alimenticios del ICBF y el Programa de Alimentación Escolar Según el Minsalud, en la estrategia para la prevención y control de las deficiencias de micronutrientes 2014-2021, se han intervenido comunidades de Tolima, Atlántico, Cesar, Guajira, Boyacá, Guaviare, Córdoba y Chocó, entregando alimentos a sus comunidades.
Óscar Gutiérrez, vocero de Dignidad Agropecuaria, celebra el reporte y destaca que “en general son cifras acertadas”, que resultan del análisis de información recolectada por la organización y contrastada con las cifras gubernamentales, aunque cuestiona que la implementación de los tratados de libre comercio afectan la soberanía alimentaria, ya que generan la pérdida de productividad del campo colombiano.
“Hablamos de dos millones de hectáreas perdidas por efecto de las importaciones de alimentos, lo que provoca que los productores se queden cortos”.
Gutiérrez agrega que el Acuerdo permitirá tener un panorama menos agresivo, lo que ayudará a lograr un crecimiento en los cultivos, aunque, igual que el investigador, destaca que primero debe haber una intervención integral.
“Si los productores se siguen enfrentando a las barreras de hoy, no habrá claridad sobre cómo se puedan realizar nuevas siembras”, agrega Gutiérrez.
Durante la conferencia de la FAO en 2015, el presidente Juan Manuel Santos destacó que el fin del conflicto con las Farc se convertiría en una oportunidad “para el campo colombiano y para la seguridad alimentaria”. Incluso resaltó que el país cuenta con “una frontera agrícola no explorada” de 22 millones de hectáreas. De acuerdo con los consultados, este sería uno de los principales retos para los próximos gobiernos, teniendo en cuenta que a mayor cantidad de hectáreas cultivadas, más posibilidades de alimentos.
Zapata agrega que, si bien la consolidación del acuerdo de paz ayuda, Colombia debe poner sus ojos en otros problemas sociales, como el desplazamiento por minería ilegal y grupos criminales, además de la “falta de oportunidades en el campo y la poca gestión gubernamental para hacer del campesino un instrumento de desarrollo”.