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Aunque el pasado 16 de diciembre de 2016 Navelena, el consorcio encargado del proyecto de navegabilidad del río Magdalena, acreditó su cierre financiero a través del banco Sumitomo Mitsui Banking Corporate, el segundo banco más importante de Japón, que entró al negocio con un aporte 250 millones de dólares, esta decisión tuvo ayer un complejo revés.
Lo que ocurrió fue que 46 días después de esto, la institución financiera anunció su retiro de dicha negociación, debido que condicionó su respaldo al proyecto a la salida de Odebrecht del consorcio.
EL COLOMBIANO conoció que Cormagdalena enviará una carta al consorcio Navelena para que informe cómo van a ejecutar las obras y que se estableció el 25 de febrero como la fecha límite del Gobierno para conocer los detalles del nuevo socio financiador. De no cumplir se caducaría el contrato. Cormagdalena también ha trabajado para resolver el cierre financiero, aunque el Gobierno descarta que se haga un contrato de obra pública para garantizar la navegabilidad o avanzar en una nueva Asociación Público Privada, APP, en caso de que se requiera.
Con esta decisión, el proyecto quedó nuevamente a la deriva debido a que el pasado 11 de mayo de 2016, la constructora brasileña Odebrecht anuncio que cedería su participación accionaria mayoritaria en Navelena, tras el complejo escándalo de corrupción
Cabe recordar que el pasado mes de diciembre, Cormagdalena anunció que debido al aporte del banco y tras lograrse, en ese momento el cierre financiero de la APP, en enero comenzarían las obras. Sin embargo, esto no se logró.
“Ya están disponibles los recursos, esto es 20 millones de dólares más de lo que exigíamos nosotros para que pudieran arrancar las obras y ya recibimos también de Navelena un plan de construcción acelerado y agresivo para ponernos al día. Esta es una gran noticia para el país y para navidad”, manifestó en diciembre, Luis Fernando Andrade, director ejecutivo (e) de Cormagdalena.
Las obras previstas hablan de un de encauzamiento en un trayecto de 256 km entre Barrancabermeja y Puerto Salgar, para garantizar una profundidad de 7 pies las 24 horas del día, que permitan la movilización de convoyes de hasta 7.200 toneladas de carga.