viernes
7 y 9
7 y 9
Durante el conflicto armado, las Farc secuestraron cerca de 8.000 personas según datos recogidos por la Justicia Especial para la Paz, y por lo menos 220 nunca volvieron aparecer.
Una de ellas es Ruth Beatriz Castañeda Castañeda, una joven psicóloga clínica que fue secuestrada el 15 de octubre de 1995 por hombres que se identificaron como miembros del Frente 34 de las Farc. Los secuestradores pidieron 600 millones de pesos por su rescate, pero su madre, Dolly Castañeda, de escasos recursos, nunca pudo conseguirlos.
Tuvo noticias de su hija por medio de otro secuestrado quien, al recuperar la libertad, le contó que Ruth Beatriz estaba cuidando niños reclutados. Después, cuando liberaron al periodista francés Romeo Langlois vio un video donde la reconoció. Vestía un camuflado.
Nadie de la Farc le ha contado qué pasó con su hija. La última esperanza se desvaneció cuando, después de la dejación de armas, Ruth Beatriz no apareció.
Hoy, esta madre solo quiere que le digan la verdad: “si mi hija está muerta que me lo comprueben y si está viva que me la devuelvan”.
Eso es precisamente lo que quiere lograr la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP: que quienes estuvieron en la cúpula guerrillera respondan qué pasó con las personas que secuestraron y no liberaron.
Por eso, en un hecho histórico y que se da por primera vez con una guerrilla en Colombia, la Sala de Reconocimiento de Verdad, Responsabilidad y Determinación de Hechos y Conductas citó a 31 excombatientes de las Farc que tuvieron altos mandos cuando estuvieron en armas, para iniciar el proceso por secuestro, el primer tema priorizado por la JEP.
Castañeda celebró: “en hora buena de que esto se está dando para que no siga esta impunidad tan tremenda”.
La magistrada Julieta Lemaitre, presidenta de la Sala de Reconocimiento, le explicó a EL COLOMBIANO que “nuestros criterios de priorización son principalmente de impacto que incluye magnitud de la victimización. Es decir, cuántas víctimas, representatividad de los hechos, si se consideraron típicos de lo que ocurrió en la guerra, y luego está el criterio complementario, que pesa menos y es qué información tiene la JEP a su disposición”, en este caso se cumplían todos los criterios.
Durante esa primera audiencia, convocada para el próximo viernes, la JEP entregará a los exguerrilleros todo el acervo probatorio que tienen, se trata, según Lemaitre, del informe entregado por la Fiscalía General de la Nación, que es el único informe temático dedicado a las Farc de los aportados por el ente investigador.
Una base de datos aportada por la extinta Fundación País Libre, que contiene 30 casos seleccionados con información detallada y otros 200 sobre secuestrados que nunca aparecieron. Las 312 sentencias sobre secuestro que se lograron en la justicia ordinaria, de las cuales 63 condenan a personas del Secretariado o del Estado Mayor; y dos informes publicados por el Centro Memoria Histórica.
En esa audiencia, la Sala de Reconocimiento dará un tiempo prudencial a los comparecientes para que rindan un informe en el que respondan acerca de su responsabilidad en esos hechos, y den la ubicación de los secuestrados hasta ahora desaparecidos.
Esos informes podrán ser revisados por las víctimas. “Esperamos que de los comparecientes surja un reconocimiento que permita remitirlos a la Sala con Reconocimiento, de lo contrario sus casos irán a la Unidad de Investigación y Acusación”, dijo la magistrada.
Desde la Farc contestaron a EL COLOMBIANO que “todavía no están claras las herramientas procesales que seguirán los involucrados ante los magistrados y las salas”, y que esperarán a tener mayores claridades para pronunciarse.
Con este proceso se estrenará la JEP, lo que alegra a María Consuelo Jáuregui, quien por años dirigió la Fundación País Libre y acompañó a las víctimas que exigían alguna respuesta por parte de las Farc sobre el paradero de sus familiares.
La exdirectora concluyó que “esto es fundamental para el país y para las víctimas del secuestro, en especial de los que continúan desaparecidos, que los jefes de las Farc en la JEP confiesen y reconozcan el daño emocional, físico, psicológico y económico que le hicieron a muchas personas. Ahora es posible que sepamos la verdad”.