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Este miércoles, ante la Corte Suprema, el magistrado Gustavo Malo afirmó que no renunciará a su cargo, pese a que la Sala Penal del organismo le hiciera esta petición el martes por los señalamientos en su contra en el caso de corrupción de la justicia.
Malo es quien lleva el caso del senador Musa Besaile, hecho por el que los demás magistrados ven su actuación salpicada: “con los hechos delictivos aquí investigados, el presunto pago que hizo el senador Musa Besaile de 2000 millones de pesos para impedir, al parecer, que se librara una orden de captura en su contra, podría resultar comprometido el doctor Gustavo Enrique Malo Fernández, magistrado a cargo del expediente 27.700 contra Musa Besaile”.
Otro elemento que lo compromete es el testimonio de José Reyes Rodríguez, quien fuera su magistrado auxiliar. Reyes afirma que estuvo a cargo del caso de Musa Besaile, pero cuando consideró que había elementos suficientes para dar apertura formal del caso en su contra, finalmente no sucedió nada al respecto.
Reyes aseguró a la Sala de Instrucción que él cree que su salida de la Corte se debió a que “se convirtió en una piedra en el zapato” en ese proceso.
Reasignaría el caso
Ante el reciente anuncio de Malo de que no renunciará, la Corte reasignaría este mismo miércoles los procesos que lleva el magistrado, especialmente el de Musa Besaile por parapolítica. Dentro de este proceso se prevé la citación de, probablemente, la ficha clave de todo este escándalo: el exfiscal anticorrupción, Luis Gustavo Moreno, hoy investigado por los sobornos que habría recibido del exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, para obstruir varias investigaciones.