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Las votaciones en el exterior ya comenzaron y, pese a que todavía no se han dado resultados, pues solamente se entregan el 17 de junio, las embajadas reportan completa normalidad en el inicio de los comicios. Los colombianos que inscribieron su cédula o pasaporte en otro país pueden ejercer ese derecho, lo que la Cancillería pide es que el ejercicio democrático no se deje para última hora y así se podrán evitar congestiones.
Para estas elecciones están inscritas 1.376.071 personas que pueden ejercer su derecho en el exterior. En la primera vuelta 279.747 se acercaron a las urnas, un 20,32 % de participación.
Entre los dos candidatos que pasaron a segunda vuelta se encuentra el que ganó la votación extranjera. Se trata del hombre del Centro Democrático, Iván Duque, que logró 152.432 votos, 54,68 % del total del sufragio en primera vuelta.
Duque fue el más votado en Estados Unidos, Canadá, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua Costa Rica, Panamá, Jamaica, República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Ghana, Emiratos Árabes, Grecia, Chipre, Líbano, Israel, Italia, España e Inglaterra.
El excandidato Sergio Fajardo fue segundo en la votación en el exterior, y Gustavo Petro, el candidato de la Colombia Humana, ocupó la tercera plaza en esta votación, con 34.395 sufragios, el 12,33% de la población. La única mayoría la obtuvo en Rusia.
El potencial electoral más grande para colombianos residentes en el exterior lo tiene Estados Unidos, con 265.889 ciudadanos colombianos habilitados.
Según Iván Garzón Vallejo, analista de ciencias políticas de la Universidad de la Sabana, “hay mecánicas de votación que se dan en el exterior que no se ven en Colombia. Por ejemplo, muchas de las personas que viven en otros países no están en las ciudades principales; en ese sentido, el voto puede ser más dispendioso de lo pensado”.
El analista agrega que por la lejanía y contexto extranjero, la percepción del acontecer nacional suele ser distinta frente a quien vive en el territorio. “Estas personas sufren al país de maneras diferentes, si alguien ya está radicado en el exterior no le cambia mucho la vida que elija a un presidente o a otro, es una conexión más emocional e incluso familiar, que real”, dijo.
Pese a la importancia de la participación, el acumulado electoral no suele ser significativo a la hora de elegir un inquilino para la Casa de Nariño. Por ejemplo, en la primera y segunda vuelta de 2014, la votación extranjera fue favorable para Óscar Iván Zuluaga, no obstante, esta no alcanzó para darle la presidencia.