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“Ejército ya tiene control de la zona”: alcalde de Ituango
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Los combates se registran entre el Clan del Golfo y disidencias de las Farc. FOTO ARCHIVO Julio César Herrera Echeverri
28 de septiembre de 2018
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El alcalde de Ituango, Henán Álvarez le afirmó a EL COLOMBIANO que el Ejército ya tiene control de la vereda de Santa Ana donde ayer se presentó un desplazamiento de aproximadamente 100 familias que habitan en ese sector hacia el caserío de El Cedral, luego de que se presentaran en la tarde del jueves combates entre el Clan del Golfo y las disidencias de las Farc.
“La tropa llegó desde la madrugada y ya todo está regresando a la normalidad, incluso ya en la zona hay personas desarrollando actividades agrícolas. La idea es que en la tarde llegue la alcaldía con una oferta institucional que permita atender a las personas afectadas por lo ocurrido”, explicó el mandatario local quien afirmó que lo que se presentó en esa zona del municipio no fue un desplazamiento, pero si una concentración.
“La gente de Santa Ana se concentró en varios puntos de El Cedral para resguardarse de los enfrentamientos armados”, aseguró.
En esa zona delinquen el Clan del Golfo y las disidencias de las Farc, que cuentan con exintegrantes de los frentes 36 y 18 de la extinta guerrilla y que en esa zona de Antioquia están al mando de alias Ramiro o Ligerito, quién a su vez le responde a alias Cabuyo, que para las autoridades es el máximo cabecilla de ese grupo ilegal en el departamento. “Estamos reunidos en una casa, desde el Ejército nos dijeron que llegarían mañana en la mañana, pero el temor es mayor porque quién sabe quién llegue primero, si el Ejército o los otros”, señaló anoche un habitante de la zona.
Esta zona donde presentó dicha situación es relativamente cerca al Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Santa Lucía, donde se encuentran los excombatientes del frente 18 de las Farc, quienes dejaron sus armas tras el proceso de paz con el Gobierno.
Esta no es la primera vez que pos combates entre ilegales se registra desplazamiento en las zonas rurales del municipio. Por ejemplo, en febrero pasado, en Santa Rita también sucedió lo mismo, en las veredas La Ciénaga, San Juanillo y La Soledad, donde los desplazamientos se registraron a lomo de mula, dada la agreste topografía de la región. En ese momento, los habitantes decían que “un grupo paramilitar les dijo que se tenían que ir porque allá estaba la guerrilla”.
Lo mismo sucedió en marzo, cuando se registraron cruces de disparos entre los grupos al margen de la ley mantenían en riesgo el desplazamiento de 95 familias indígenas de las comunidades Jaidukamá y San Román, del resguardo indígena Jaidukamá.
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