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Cambio Radical (CR) pasó de ganar una gobernación en 2010 a doce en 2014. El poder burocrático y las ejecutorias desde el Ministerio de Vivienda durante los cinco años y medio que dirigieron esa cartera, proyectaron a Germán Vargas para su segundo intento por la Presidencia.
Ese fortín político, que para el próximo año, el electoral, ejecutará 3,83 billones de pesos, quedó ahora en manos del Partido Liberal, el principal detractor de Vargas que, en adelante, intentará capitalizar la entrega de las últimas obras de este Gobierno.
El nuevo ministro de
Vivienda, el exsenador Camilo Sánchez, quien apenas
dos meses atrás se había posesionado como alto consejero para las regiones, le envió un mensaje cifrado a CR en su primer trino: “Espero hacer una gran labor y mostrar la importante obra del presidente”.
A través de la misma red social el presidente Juan Manuel Santos dijo que Sánchez, economista de la U. Javeriana y con tres posgrados en finanzas públicas y gerencia, “tiene la misión de seguir avanzando para que más colombianos tengan techo propio”.
Sánchez afirmó que terminará el millón 700 mil viviendas, de las cuales ya llevan un millón 500 mil, y que está comprometido con las últimas 30 mil viviendas gratuitas, de las 130 mil que prometió el presidente Santos. “La gente pareciera que no ve los aeropuertos, las vías y el gran esfuerzo que se ha hecho. Parece que la gente no se diera cuenta de lo que se ha hecho en estos ocho años”, añadió.
Esa inversión se traduciría el próximo año en votos definitivos en las elecciones para Congreso y Presidencia, que ahora beneficiarían a los nuevos dueños del cartel.
En el 2012, el presidente Juan Manuel Santos nombró como segundo ministro de Vivienda a Vargas Lleras, hecho que marcó el distanciamiento definitivo entre el mandatario y su antecesor, Álvaro Uribe.
Cuando Vargas se retiró del Gobierno para ser fórmula presidencial de Santos, en mayo de 2013, le recibió su pupilo y viceministro, Luis Felipe Henao. En abril de 2016 llegó la exalcaldesa de Barranquilla, Elsa Noguera, como representante de la casa Char, principal bastión político de Vargas Lleras en la Costa Atlántica.
Ante el retiro de Cambio de la coalición, hace dos semanas, dio un paso al costado Jaime Pumarejo, exgerente de Desarrollo de Barranquilla, quien apenas se había posesionado en agosto, cuando no se había consolidado la separación entre Santos y Vargas.
Ahora que ese ministerio quedó en manos del Partido Liberal, principal contradictor de Vargas y que le dará ahora réditos a ese partido, Henao le dijo a EL COLOMBIANO es imposible arrebatarle los méritos a Cambio en materia de vivienda, agua potable e infraestructura.
“Esperamos que no paralicen la gestión, porque perdería la economía, pues las políticas de este sector son las que han dinamizado la construcción de vivienda de interés social y para la clase media”.
Al respecto el presidente de esta colectividad, Jorge Enrique Vélez, manifestó que tiene en buen concepto a Sánchez. “Lo conocí en el Senado, es una persona seria, de mucho conocimiento. Si se le hace reconocimiento o no Germán Vargas y a los ministros que estuvieron allá en estos años, ya eso es imposible de borrar, porque todo el país sabe quién fue el ejecutor”.
Carlos Arias, docente de Comunicación Política de la U. Externado, dijo que ese nombramiento indica que el liberalismo aprieta para que el Gobierno pueda avanzar con la JEP y la implementación del Acuerdo. “Esto hace que al interior se genere más fricción porque Juan Fernando Cristo tiene las fichas clientelares y César Gaviria al partido”.
Para Pedro Piedrahita, docente de Ciencia Política de la U. Pontifica Bolivariana, los liberales buscan liderar la implementación, lo que sería una forma de aceitar la maquinaria para 2018.
De lo que no queda duda es que con la salida de Cambio de la coalición, el gran ganador es el liberalismo