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A la sede de Medicina Legal en Villavicencio llegaron los cuerpos de las seis víctimas de la masacre perpetrada este lunes en una finca de nombre Bahía Celeste, zona rural de Mapiripán, Meta.
Dos de los fallecidos fueron identificados como Charles Villarreal Ballesteros y Leonardo Vinasco López.
Al término del consejo extraordinario de seguridad las autoridades informaron que se ofreció una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los autores del múltiple crimen.
El ministro de Defensa, Guillermo Botero, ratificó la hipótesis de que detrás de la masacre está una facción de Los Puntilleros. “Estas personas llevaban ocho días en la zona y estaban haciendo negocios de pasta de coca. Fueron muertos este lunes sobre las 10 de las mañana, es la hora más probable indicada por quienes hicieron el levantamiento de la escena”, dijo el alto funcionario.
Una de las víctimas registraba antecedentes penales por delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes, indicaron las autoridades.
El general Luis Fernando Navarro, nuevo comandante de las Fuerzas Militares, planteó la posibilidad de que el hecho obedeció a disputa por redes de narcotráfico en la zona. “Lo que tenemos conocimiento es que estas personas no son de Mapiripán, estamos confirmando, pero al parecer estaban delinquiendo en Puerto Concordia”, señaló.
Navarro enfatizó que una de las conclusiones del consejo de seguridad es recopilar información para llegar cuanto antes a esos puntos que la comunidad ha señalado como lugares en los que hacen presencia bandas de diferente naturaleza criminal.