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Con las elecciones para renovar el Congreso a la vuelta de la esquina, se han prendido las alarmas alrededor de una serie de aspiraciones cuyos padrinos políticos han sido vinculados formalmente por la justicia por haber participado en el escándalo de corrupción de Odebrecht.
Aunque aún se está lejos de conocerse el verdadero alcance de las coimas entregadas por los brasileños en el Capitolio para apalancar sus intereses, que se tradujeron en jugosos contratos estatales, llama la atención que la prolongación de estas estructuras responde en varios casos a clanes o grupos políticos que, aunque tengan algunas fichas en prisión, existen otras dispuestas a tomar esas banderas.
Del grupo de cinco congresistas, llamado así por los brasileños acorde a la acusación de la Fiscalía, tres tienen a sus herederos en campaña y dos buscarán su reelección en el Congreso.
Los herederos del senador Bernardo “Ñoño” Elías, en la cárcel por haber orquestado el lobby de Odebrecht ante la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, no han ocultado estas credenciales. Todo lo contrario, en Córdoba se sigue usando el eslogan de la llamada “Ñoñomanía”, que llevó recursos a poblados como Sahagún.
Sus abanderados son su hermano Julio Elías Vidal, aspirante a la Cámara, y su primo Eduardo Tous de la Ossa, quien va por el Senado, ambos por la U.
Lo mismo pasa con los herederos de Musa Besaile, también vinculado al cartel de la Toga.
Su hermano Jhony, busca el Senado con el partido de la U, envuelto en acusaciones por el apoyo político (prohibido por la ley) del otro hermano Besaile, Edwin, gobernador en ejercicio de Córdoba, vinculado al escándalo del cartel de la Hemofilia.
El senador liberal Álvaro Ashton, que habría integrado este grupo para apalancar la adición del contrato Ocaña-Gamarra para Odebrecht, no estará en la contienda, pero sí lo hará su heredera Laura Fortich, según un informe de la Fundación Paz y Reconciliación.
Entre los que sí buscarán conservar su escaño están los senadores Armando Benedetti de La U y Antonio Guerra de Cambio Radical. Este último, con investigación formal recién abierta por este escándalo.
De otros políticos nombrados en la trama para Ocaña-Gamarra, Sandra Villadiego y Ape Cuello buscan también mantenerse. La primera, en el senado por La U y el segundo, en la Cámara con los conservadores. Del grupo denunciado, solo Martín Morales no tiene heredero conocido o aspira a reelegirse.
Otro más
Del primer grupo de congresistas salpicados por este tema, solo Ciro Rodríguez no se encuentra dentro de “Los Buldóceres”, sin embargo, este político de Norte de Santander buscará conservar su escaño en la Cámara por el partido Conservador.