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Frente a un video que se ha compartido en redes sociales, en el que se ve a un grupo de al menos 12 jóvenes que son objeto de maltrato físico y verbal, presuntamente en un Centro de Atención Especializada de jóvenes El Redentor, ubicado en Bogotá, del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SRPA), el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) rechazó los hechos y consideró inaceptable cualquier tipo de agresión en contra de los jóvenes que se encuentran en el SRPA.
Las imágenes muestran el brazo de un uniformado que golpea, en por lo menos cuatro oportunidades, a uno de los muchachos que está en ropa interior y tendido en el piso al igual que sus compañeros.
A cada golpe, el uniformado le lanza gritos y groserías ordenándole que se tienda boca abajo. Aunque el plano no permite ver el rostro del policía, sí se pueden apreciar las huellas en las espaldas de los jóvenes internos: señales de repetidos golpes sobre su humanidad.
El ICBF espera que la Policía de Bogotá aclare la presunta participación de miembros de la fuerza pública en las agresiones contra de los jóvenes en el penal, como se observa en el video, y exigió sanciones ejemplarizantes para quienes resulten responsables por las agresiones a los jóvenes.
De la misma forma, el ICBF informó, a través de un comunicado, que “adelanta las respectivas indagaciones con las entidades operadoras de sus servicios para establecer si se registró alguna falla en los protocolos establecidos por el Instituto para la atención de situaciones especiales con los jóvenes del SRPA”.
Les imputarán tortura
Ya la Fiscalía General de la Nación y al Policía iniciaron las respectivas investigaciones para sancionar y penalizar a los responsables.
Mario Gómez, fiscal delegado para la violencia contra niños y niñas, indicó que desde el ente acusador se abrió investigación en contra de los uniformados.
“Se inició la noticia criminal en el marco de una posible práctica de tortura. Esto lo hacemos en asocio con las investigaciones que la Policía Nacional ha realizado e informamos que ya nos entregó el nombre de las personas involucradas”, dijo el funcionario.
La paliza, al parecer, tuvo su origen en un intento de fuga que no fue controlada dentro de los parámetros que la ley contempla en estos casos. Basta recordar que en junio de este año desde la institución se socializó un protocolo de actuación para cada uniformado.
Según Gómez, en el motín se presentaron dos policías heridos con arma blanca, “pero en ningún caso este hecho podría justificar actos inhumanos y de trato cruel desproporcionado y violento”.