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El soldado profesional Jhon Jairo Delgado Bastidas de 29 años se convirtió (hasta el cierre de esta edición), en el único integrante de la Fuerza Pública que perdió la vida durante el paro armado adelantado por la guerrilla del Eln en el territorio nacional, el cual inició a las 6 de la mañana del pasado sábado hasta las 6 de la mañana de hoy y que registró más de 20 afectaciones.
El militar, adscrito a la Brigada 11 del Ejército, murió luego de enfrentar a presuntos integrantes de esa guerrilla quienes pretendían instalar explosivos en el puente El Pescado, ubicado entre los municipios de Valdivia y Tarazá, vía a la costa Atlántica.
A parte de lo ocurrido con el soldado Delgado y el patrullero de la Policía Jolver Davian Fernández Cárdenas (herido por un francotirador en Guaimalito, Norte de Santander), la ofensiva del Eln durante su paro se enfocó en la destrucción de la infraestructura vial y afectación del transporte de servicio público (ver mapa).
Sobre estas actividades ilegales de la organización insurgente, el presidente Juan Manuel Santos aseguró que el Eln “no tiene capacidad de dar golpes militares, solo terroristas, y eso afecta a la población civil y al medio ambiente”.
Por su parte, el comandante de las Fuerzas Armadas, general Alberto José Mejía, afirmó que el Eln mostró “una vez más su cara real: la de un grupo terrorista y la de un grupo que no tiene consideración alguna con la población civil”.
El oficial, quien sostuvo que la Fuerza pública evitó al menos otros 12 atentados, también afirmó que ese grupo utilizó ciudadanos venezolanos en uno de los ataques (Norte de Santander) y que hay “células de ese grupo subversivo encargadas de reclutar ciudadanos de ese país, quienes están en situación vulnerable, para prometerles pagos que nunca les darán”.
Germán Valencia, investigador del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, dice que la intención de esa guerrilla con el paro era mostrar poder.
“Estos días han servido para que los colombianos de nuevo trajeran a su recuerdo el dolor, el miedo y la barbarie de la guerra. No es apropiado que ante avances tan importantes en la tarea de la Paz se retroceda con hechos como este. Es lamentable todo lo que pasó”, agregó el docente.
Mientras las estructuras armadas del Eln cometían ataques en el país, sus delegados en la mesa de negociaciones de paz se reunían en Quito, Ecuador, con los representantes de la sociedad civil, a quienes les reiteraron que mantienen su voluntad de continuar las conversaciones.
“En las reuniones realizadas, el Eln reiteró su disposición a iniciar formalmente, y de inmediato, el quinto ciclo de conversaciones para tratar de buscar acuerdos que rebajen la intensidad del conflicto, pactar un nuevo y mejor cese al fuego lo más pronto posible”, afirmó el grupo guerrillero en un comunicado.