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Por Daniel Rojas Arboleda
Cuando se trata de un hijo, toda elección requiere de un análisis detallado, sobre todo si se trata del lugar donde el niño iniciará su formación.
En ese checklist para escoger el preescolar, Luz Adriana Pineda Herrera, psicóloga educativa, incluye la importancia de analizar la cercanía, pues, aunque haya transporte, someter al niño a un largo recorrido, no es lo más adecuado.
“También se debe tener en cuenta que la pedagogía esté acorde con la filosofía de la familia, en el sentido de lo que se quiere estimular o desarrollar en el hijo, así como las metodologías a utilizar”, explica la psicóloga.
En su concepto, también se deben pensar en los costos, la experiencia de los cuidadores, la trayectoria del preescolar, la amabilidad de las personas, y que las instalaciones no solo sean bonitas sino cómodas y seguras.
Carolina Vasco Osorio, docente y licenciada en educación preescolar del Tecnológico de Antioquia, considera que es importante observar que sea un preescolar reconocido y con buenos comentarios, además de revisar el cumplimiento legal, contar con equipo docente capacitado, y que genere seguridad y confianza: que haya personal docente capacitado y conocimiento de la etapa de adaptación, como actividades, tiempo de duración, entre otros, son algunas de estas.
“Para dar mayor seguridad a los papás, también es importante que sea un lugar acogedor, tranquilo y genere la sensación de estar en casa, y se permita un diálogo constante con los profesores y directivos”, refiere la docente.
El énfasis en actividades artísticas o relacionadas con la naturaleza, como la presencia de huertas o animales, también es importante, en opinión de Carolina, debido a que contribuyen con el desarrollo integral del niño, al explorar a través de diferentes áreas.