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El panorama parecía oscuro. Anteayer, en la votación en primer debate, el proyecto de reforma política presentado por el Gobierno fue frenado por 62 proposiciones. No obstante, ayer fue aprobado por unanimidad, con varios ajustes concertados con los partidos políticos, como la eliminación del Consejo Nacional Electoral (CNE).
La ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, destacó la inclusión de la mujer. “A partir de 2019 se debe garantizar la participación de, por lo menos, el 33 por ciento de mujeres en las listas y, desde 2023 tendrán que ser paritarias e intercaladas”.
Agregó que, con esta reforma, el mecanismo de recolección de firmas no podrá ser utilizado por quienes hayan militado en partidos o movimientos políticos durante los dos años anteriores a la fecha de inscripción para cargos de elección popular.
Con este se evitaría el abuso a esa figura que se presentó en las elecciones presidenciales, donde varios de los candidatos que recogieron firmas tenían una identidad partidista definida.
El CNE, como se pretendió varias veces en el pasado, será reemplazado por un tribunal electoral, para evitar que su origen político siga poniendo en tela de juicio sus actos.
“Quedó planteada una nueva entidad electoral, y nuevamente se abre el debate, p porque aquí tendrá que participar el Consejo de Estado”, agregó Gutiérrez.
El senador Rodrigo Lara, de Cambio Radical, afirmó que llegaron a un acuerdo con el fin de reformar “el poco prestigioso Consejo Nacional Electoral”.
La ministra también hizo énfasis en lo que para los politólogos y organismos de observación es la almendra de todo intento por hacer más transparente la políticas: la financiación de las campañas. En adelante serían “financiadas en equidad, con recursos estatales conforme a la ley”.
Aunque todavía no se ha definido el porcentaje y más adelante una ley estatutaria lo definiría, el Estado financiará la actividad política y funcionamiento de organizaciones políticas con personería y, para ese fin, la organización electoral llevará “un registro de militancia o de afiliación a estas organizaciones”.
El senador Roy Barreras, de La U, dijo que esta reforma cambia la democracia. Destacó que se acaban las listas con voto preferente (por el candidato) y la lista cerrada (por el partido) se estrenaría el próximo año en las regionales.
“Estamos creando una autoridad electoral autónoma, que es un gran avance, que es el tribunal electoral, que no tendrá origen político sino que emanará del Consejo de Estado, y estamos limitando a tres los periodos de los congresistas para facilitar la renovación de las corporaciones”.
Para la ministra Gutiérrez, la lista cerrada transforma la política y mejora la representatividad política y la manera en que se conducen las campañas de elección popular.
Aunque la senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, calificó este hecho como el “primer éxito” en el legislativo del presidente Duque y la ministra Gutiérrez, al tratarse de un acto legislativo, quedan siete debates aun.
El senador Barreras afirmó que, aunque hubo acuerdo, quedan ideas pendientes para el próximo debate, como el voto de los jóvenes, la unificación de la elecciones de Congreso y las Presidenciales y las segundas vueltas para capitales y gobernaciones.