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En una camilla del hospital de Apartadó, recuperándose de las heridas que sufrió en el tiroteo en el que fue capturado, permanece Luis Carlos Almanza Ramos, señalado por las autoridades de ser el terror de los ciudadanos en la frontera norte de Antioquia y Córdoba.
Este hombre, nacido en el municipio de Arboletes y apodado “Chino Almanza”, es presunto integrante de la organización criminal “Clan del Golfo” o “los Urabeños”, en particular de una subestructura conocida como frente Suley Guerra, que delinque en Arboletes (Antioquia) y la vecina localidad de Canalete (Córdoba).
A principios de febrero cobró mayor importancia para la Fuerza Pública, después de las denuncias del alcalde de Canalete, Armando Lambertínez, quien aseguró en los medios de comunicación que “Chino Almanza” y su grupo tenían extorsionados a todos los finqueros, comerciantes y ganaderos de la población.
Señaló que incluso a él le pidieron 500 millones de pesos para poder realizar su actividad política en las veredas, y como se negó a pagarles, el pasado 2 de febrero le robaron 47 cabezas de ganado e incendiaron su finca en el corregimiento La Lorenza.
“Tienen a todo el mundo extorsionado, a los comerciantes les quitan el 10% del producido; al que tiene una finca de más de 6 hectáreas, le cobran $12.000 por hectárea; al que cultiva productos de pancoger, le cobran $4.000 por cada bulto; si vende una vaca, le piden el 10%; a los camioneros que van a sacar productos, $200.000, pero la gente no se atreve a denunciar”, se quejó el mandatario.
Añadió en esa oportunidad, durante una rueda de prensa, que el Clan del Golfo prohibió hacer proselitismo y pegar afiches en algunos sectores porque ellos ya tenían su propio candidato para las elecciones legislativas del anterior 11 de marzo. “Para hacer campaña política, los candidatos tienen que llegar donde ‘Chino Almanza’, y él lo lleva donde el primero (su jefe), o sino tienen que comprometerse a hacer una obra y firmar un acta de compromiso con ellos”, refirió Lambertínez.
El presidente Juan Manuel Santos ordenó a los generales que le dieran prioridad a la captura de este cabecilla, quien además es investigado por su presunta participación en atentados contra la Policía y el Ejército en Canalete, desde mediados de 2017.
Los investigadores adscritos a la Operación Agamenón II lograron ubicar al sospechoso en una finca de la vereda Arenal, en Arboletes, y en la mañana de este sábado 17 de marzo los comandos de la Policía ejecutaron un allanamiento.
En el procedimiento se enfrentaron con “Chino Almanza”, su hermano Luis Miguel Almanza Ramos y un presunto escolta llamado Yesid Grandet Guerrero. Tras una balacera, los uniformados los sometieron y les incautaron tres pistolas, municiones y un radio de comunicación.
“Chino Almanza” resultó herido por un proyectil en el glúteo y fue remitido al hospital de Apartadó, bajo estricta vigilancia. Allí fue legalizada su captura por parte de un juez de control de garantías y quedaron pendientes las audiencias de imputación y medida de aseguramiento.
Su hermano y escolta fueron presentados ante el Juzgado Segundo Penal Ambulante de Antioquia, en el Palacio de Justicia de Medellín, donde la Fiscalía les imputó cargos por concierto para delinquir y porte ilegal de armas, que ninguno aceptó. El juez les dictó medida de aseguramiento intramural en la cárcel El Pedregal.
Luego de este operativo, los agentes de Agamenón II le siguen la pista a Wilmer Giraldo Quiroz, alias “Siopas”, presunto líder del frente Suley Guerra y jefe de “Chino Almanza”.