Tres atentados que dañaron la tranquilidad de los caucanos

FOTO @MauricioBotina6

En el Cauca hay temor por los constantes hechos violentos que se vienen presentando en esta zona del país, a raíz del fortalecimiento de grupos armados, como las disidencias de las entonces guerrilla de las Farc.

Ahora, y en el marco de la posesión del presidente de la República, Iván Duque, los caucanos vivieron la presión militar de estos grupos, como no se vivía desde hace más de cuatro años.

Pero como las mismas autoridades lo explicaron, luego de la muerte del intendente Eddier Burbano tras la activación de una ‘motobomba’ en la parte trasera de la Estación de Policía del municipio de Padilla, al norte del Cauca, los grupos residuales organizados o disidencias quieren apoderarse de varias zonas del departamento, por lo que los enfrentamientos con la fuerza pública son inevitables, así como las amenazas contra la población y líderes sociales.

“Se presentaron tres acciones terroristas contra la humanidad de nuestros policías, en Padilla falleció el comandante de la Estación, quien en compañía de otros funcionarios que están heridos, pretendía retirar una motocicleta que fue abandonada en el lugar, similar situación se dio contra las instalaciones de la Registraduría en Santander de Quilichao, y en el municipio Suárez, lanzaron tres granadas de fragmentación, resultando herido un auxiliar regular Brian Adolfo Lugo que estaba de guardia”, dijo el comandante de la Policía en el Cauca, coronel Fabio Rojas, al atribuir estas acciones militares a disidencias del Sexto Frente de las entonces las Farc.

Mientras tanto, y en relación con el hostigamiento a la Estación de Policía del municipio de Suárez, el Ejército confirmó la muerte en combates de alias ‘El Paisa’, cabecilla de una disidencia de la columna Móvil Jacobo Arenas, en medio de las operaciones que la fuerza pública desplegó en este punto del departamento tras el hostigamiento.

“En cuestión de minutos se logró la interceptación de la estructura terrorista que atacó a la Policía en Suárez, y en medio de un combate legítimo, se dio de baja a alias ‘El Paisa’, cabecilla de este GAO Residual. También se logró reducir a su jefe de comunicaciones, quien resultó herido al enfrentarse a nuestras tropas. Este sujeto fue auxiliado por nuestros enfermeros y sacado de la zona para ser recluido en un centro asistencial, quedando a disposición de la autoridad competente”, explicó el comandante de la Tercera División del Ejército, brigadier general Jorge Horacio Romero Pinzón.

Clima de violencia en aumento

Como antesala a las tres acciones armadas, en la tarde del pasado lunes, en corregimiento de El Carmelo, zona rural del municipio de Cajibío (Cauca) se presentaron combates entre el Ejército y un grupo armado.

En medio de este enfrentamiento, la fuerza pública incautó 22 cartuchos calibre 7.62, una granada de mano, una mini ametralladora, dos proveedores 9 mm, dos camuflados pixelados tipo jungla, entre otros elementos.

Precisamente, desde hace tres semanas en el corregimiento El Carmelo, los campesinos denuncian la presencia de un grupo armado, el cual ejecuta retenes ilegales sobre las vías así como amenazas a representantes de la comunidad.

De hecho, el pasado sábado 4 de agosto, organizaciones sociales, como Marcha Patriótica, adelantó una movilización en este poblado, denunciando esta situación. Para este colectivo político, se trata de una organización paramilitar, pero la fuerza pública desmiente esta situación.

Sobre una posible explicación sobre este incremento de acciones armadas en el Cauca, los organismos de inteligencia del Estado que laboran en esta zona del país explican que se trata de una reorganización de ex combatientes de las Farc que no se acogieron al proceso de paz, al considerar que “la entrega de armas fue un irrespeto a la guerrillerada de base, la cual soporta todo el peso de la guerra”.

“Hoy 7 de agosto del 2018 fecha donde se posesiona el presidente, ilegítimamente elegido por un fraude electoral, rapaz y descarado que pisotea los anhelos de paz y de democracia de colombianas y colombianos, que vieron sus sueños desvanecerse cuando los medios de comunicación de la burguesía anunciaban que el candidato del paramilitarismo triunfaba”, reza una parte del panfleto que circuló tras la activación de las ‘motobombas’ en los municipios de Padilla y Santander de Quilichao, firmado por la Columna Dagoberto Ramos de la Farc-EP.

Ya en palabras del comandante de la tercera División del Ejército, brigadier general Jorge Horacio Romero Pinzón, “dicha estructura armada acoge a amplios grupos de disidentes de los municipios del norte del Cauca”, atribuyéndoles, de paso, la responsabilidad de los dos atentados y el hostigamiento.

A la par con estas acciones, durante las movilizaciones indígenas del Cauca en rechazo a este panorama, los autodenominados nietos del líder nativo Quintín Lame, bloquearon la vía Cali- Popayán para rechazar la llegada del nuevo presidente.

“Dejamos en claro nuestra inconformidad con el posicionamiento del actual mandato presidencial, que viene cargado de odios, injusticias e impunidad; que esta representado por una mano obscura llena de poder codicioso, que busca mantener en la pobreza a la mayoría del pueblo colombiano, a cambio de beneficios y riquezas para unos cuantos. (...)”, se lee en el comunicado que dicha organización nativa hizo circular en la mañana de hoy.

Entonces, en medio de este caldeado panorama social, surgen posturas entre personas que consideran que “el departamento no aguanta más que la violencia sea la forma de zanjar las diferencias políticas”.

“No queremos el regreso de la guerra, de los muertos, porque no continúan apostándole a la paz, que nos dio dos años de mucha tranquilidad por ejemplo acá en Caloto, entonces que este nuevo gobierno no sea volver atrás, a la confrontación”, enfatiza Jorge Bastidas, gestor cultural de este municipio.