A Cuba llega el afán de declarar un nuevo cese

El Gobierno y el Eln decidieron trasladar la mesa de diálogos a La Habana. Analistas urgen avances antes de las elecciones y el cambio de presidente.

El Gobierno y el Eln agradecieron a Ecuador haber albergado los diálogos por más de un año y esperan que en Cuba avance la negociación hasta llegar a un Acuerdo marco. FOTO Colprensa

Olga Patricia Rendón Marulanda

07 de mayo de 2018

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En La Habana, Cuba, el Gobierno y el Eln tendrán la misión de concretar objetivos en contrarreloj, para que el avance sea significativo antes de que el país tenga un nuevo mandatario y de esa forma puedan heredarle un Acuerdo marco concreto.

Tras la salida de Ecuador como país garante y sede de las negociaciones de paz, el quinto ciclo de conversaciones, del que se esperaban soluciones humanitarias y de participación de la sociedad, tuvo que ser suspendido durante 19 días y solo se retomará esta semana.

Carlos Arturo Velandia, gestor de paz, señala que el principal reto que tiene la mesa es llegar a un cese el fuego bilateral antes de las elecciones presidenciales. “Yo sinceramente veo muy difícil que esto ocurra, sería algo excepcional, sin embargo confío en que el Eln, en caso de no llegar a un acuerdo con el Gobierno, declarará un cese unilateral por algunos días”.

Por el contrario, Alejo Vargas, director del Centro de Pensamiento y Seguimiento a los Dialogos de Paz de la U. Nacional, considera que las condiciones están dadas para lograr ese cese, ya que lo que solo hay que hacer son ajustes al cese anterior. “Ninguna de las dos partes puede olvidar que el tiempo apremia”.

Velandia, exintegrante de Eln, agrega que también “se dará una carrera” para llegar a soluciones en el diseño de participación de la sociedad y los acuerdos humanitarios para los departamentos de Chocó, Norte de Santander (Catatumbo) y Nariño (desminado humanitario)”.

Después de lograr estos avances, para el sexto ciclo, lo que ocurrirá, según Luis Eduardo Celis, asesor de Posconflicto de la Red Prodepaz, será un empalme con el nuevo Gobierno, que definirá si le sigue apostando a la negociación o no.

Pros y los contras de Cuba

EL COLOMBIANO había anticipado hace 10 días que la isla sería la nueva sede de los diálogos, ya que otras opciones como Alemania y Noruega eran muy lejanas y Chile traía el inconveniente de no recibir en su territorio a personas con antecedentes penales, lo que complicaba la participación.

En ese sentido, Víctor de Currea Lugo, docente de la U. Nacional, considera que lo más importante es que en Cuba se facilita la participación de los líderes sociales, que hacen la diferencia en esta negociación.

Por su parte, Mauricio Jaramillo, internacionalista de la Universidad del Rosario, considera que una de las desventajas que podría tener la nueva sede de las conversaciones está directamente ligada con el futuro presidente del país.

“Todo depende de quién gane. A partir de ahí Cuba podría ser un obstáculo, pues hay candidatos y parte de la opinión pública que no ven en la isla un país neutral para continuar con un nuevo proceso de paz. Por otro lado, lo positivo es que en La Habana hay una enorme experiencia en negociaciones de paz y eso es una fortaleza”, explica el docente.

Para Alejo Vargas, Cuba ha sido un país que, incluso para los opositores de este proceso de paz, ha resultado buen garante, de ello habla la experiencia de dos años de negociaciones con el Eln en el gobierno de Álvaro Uribe. “Esto es parte del cambio de lo que fue la política cubana en los años 60 y 70, los cubanos estimularon muchos de estos grupos de guerrilla y cuando abandonan la lucha armada entendieron que tenían que hacer un aporte para que esto acabe”.

días estuvo sin sede las conversaciones de paz entre el Gobierno y el Eln.