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Controles y restricciones anunciados por los organizadores de la cabalgata en el Oriente de Antioquia no mitigan la polémica que prendieron defensores de los animales al cuestionar el certamen que se realizará este 29 de julio.
Sobre el evento, la Gobernación aseguró que el recorrido, de 9,1 kilómetros, será rural (tres veredas de Rionegro y una de Guarne), lo que evitará la marcha sobre asfalto que tanto ha afectado a los caballos en oportunidades anteriores.
La cabalgata del Oriente, llamada por sus promotores: por la dignificación del caballo, pasará por las veredas El Carmín, Las Cuchillas, Mampuesto, de Rionegro y La Mosquita de Guarne.
Además del paso de la cabalgata por trochas y caminos veredales, sus organizadores indicaron que el cupo de inscripción será limitado: 1.200 binomios, y esto ayudará a evitar los desmanes del pasado.
Cristian Ospina, director de Gestión del Riesgo de Rionegro aclaró que no quieren un desfile de 4.000 caballos. “Es un tema muy diferente a lo que se hacía en la Feria de las Flores de Medellín. Tenemos montada la logística de embarque, desembarque y parqueaderos”
Por su parte, el secretario de Agricultura de Antioquia, Jaime Garzón, aclaró que la idea del evento es promover el amor y respeto por los equinos, y tendrá un carácter social: “Tendremos un recorrido muy ecológico, y la participación es con previa inscripción”, acotó.
Pese al anuncio de medidas y restricciones, Lucas Londoño, directivo de Asdesilla, gremio que promueve la práctica equina y apoya la cabalgata, acepta que no será fácil controlar el consumo de licor por parte de los asistentes.
“En el reglamento está la prohibición de consumo de licor, pero es difícil tener el control absoluto, pues no podemos hacer requisas. Vamos a controlar, y cada vez la gente toma más conciencia. El hecho no es prohibir, sino manejarlo bien y que a quien incumpla se le aplique el peso de la ley”, indicó.
Las razones de Londoño no tranquilizaron a Juan Guillermo Páramo, director de AnimaNaturalis, organización defensora de animales y crítica de las cabalgatas, quien dijo que en estos eventos prima el licor y el desorden poniendo en riesgo la integridad física de los animales y participantes.
“Si en Medellín con Policía y presupuesto para logística no tenemos forma de controlar, que se puede esperar de la cabalgata del Oriente”, expresó y añadió que “es lamentable que hagan la cabalgata, que ya fue rechazada en Medellín y Pasto por llevar a maltrato animal y accidentes de personas por borracheras”.
Entre tanto, Ospina, aceptó que el tema del consumo de licor es un asunto que preocupa a las autoridades del municipio de Rionegro; sin embargo, indicó que si se encuentra una persona ebria en un caballo y que genere desmanes o maltrato, será retirada del evento.
“En un caso de estos daremos asistencia al caballo y a la persona. De todas maneras, el certamen no está concebido como una fiesta, sino un plan de salir en familia por caminos que recorren nuestros campesinos y apreciar los paisajes de la región”, aseveró.
Al respecto, Páramo dudó de las garantías anunciadas por autoridades y organizadores y se remitió a los antecedentes de eventos similares.
“Los caballistas que van a ese tipo de eventos no cumplen las normas. En Medellín estaban prohibidas las burrotecas y los borrachos, y cada año en la Feria de las Flores se veía lo mismo. El lema de ellos es: ‘cabalgata sin licor no es cabalgata, para eso salimos a montar en bicicleta’”, apuntó.
Precisamente la Administración de Rionegro estableció medidas de seguridad y protección que van desde el acompañamiento médico veterinario al animal hasta la exclusión del evento a participantes que estén ebrios.
Ospina enfatizó que el recorrido estará acompañado además por socorristas y funcionarios de la administración local con apoyo de estudiantes de universidades de la región.
Y para poner punto final a la polémica la alcaldía de Rionegro aclaró que la cabalgata del Oriente no tiene nada que ver con la Feria de las Flores, que se hizo, por última vez, en el 2013.