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Vestirse en las mañanas supone para algunos un pequeño caos creativo. Se puede acostar con las ganas de ponerse un vestido corto y al día siguiente la lluvia hace que deba cambiar de atuendo. Para otras personas será el afán de llegar al trabajo sin retrasos, porque pensar toma tiempo de más, o simplemente hay días en que el estado de ánimo no ayuda.
Entonces llegan los básicos, como superhéroes al rescate. En el vestuario son de gran ayuda a la hora de combinar la ropa. Una sola prenda genera cientos de posibilidades. Así lo sugiere Maité Cantero, coordinadora del Laboratorio de Moda de Inexmoda, y a quien consultamos para las recomendaciones de este artículo.
Ideas para esos días en que no hay ideas. Para que salga perfecto, sin pensar mucho.