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En Ginebra (Suiza) aterrizará este domingo un avión que volará casi 14 horas desde Río de Janeiro. La misión de la aeronave, un Boeing 767, será recoger la Antorcha Olímpica de Río 2016, y regresar a Brasilia, donde comenzará el relevo de la llama por más de 300 ciudades del país vecino.
El avión viajará con 20 kilos menos, y no porque se haya quedado una maleta por fuera. La disminución corresponde a la nueva tecnología que Latam Airlines Group usará en la pintura de los símbolos y colores de las aeronaves con la nueva imagen de la compañía.
El avión que traerá la Antorcha a Latinoamérica requirió 300 litros de pintura y 150 litros de la tecnología Clear Coat. Se trata de una laca protectora que da brillo y protege de temperaturas extremas y el desgaste aerodinámico.
Hace tres años, la aerolínea Iberia también implementó el mismo sistema y un tipo de aplicación de colores que requiere de una capa de pintura para, de ese modo, también quitarles peso a los aviones.
El mismo proceso se usa en la industria automovilística. Requiere solo una capa por color, logrando ahorrar materiales y tiempo.
La tecnología que implementan estas aerolíneas contribuye a la preservación del medio ambiente disminuyendo el peso de las aeronaves y generando la reducción de 3.900 toneladas de CO2 emitidas por año.
Por su parte, Avianca usó en 2013 el método Bccc (Base Coat Clear Coat). “Se utiliza Akzon Nobel, que se caracteriza por permitir un secado más rápido, más brillo, mayor durabilidad y menos contaminación ambiental”, señaló Avianca en el momento en que cambió el recubrimiento del fuselaje de su flota.
Disminuir la cantidad de pintura que se usa para vestir los aviones también trae como consecuencia la reducción del consumo de combustible. “Veinte kilos menos de peso por avión, por 1.500 vuelos diarios es al menos 30 mil kilos menos, y eso es muy positivo, nos hace más eficientes y trae ventajas para la compañía”, concluyó Fernando Poitevin, director ejecutivo de LAN Colombia.