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Atracos en buses en el Valle de Aburrá, una ruleta rusa
Ciudadanos enviaron sus historias a Elcolombiano.com. Las autoridades les respondieron.
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Los usuarios que reportan atracos en buses en su gran mayoría no denuncian los hechos. FOTO Archivo
07 de mayo de 2015
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Dos cuadras. Eso fue lo que Estefanía Ramírez, estudiante de la Universidad de Antioquia, recorrió en un Circular Coonatra, antes de que la persona que estaba sentada a su lado le pusiera una navaja en su abdomen y la despojara de sus pertenencias.
El robo, que sucedió en inmediaciones de la estación Hospital y que la dejó sin su iPhone y sin efectivo, fue a plena luz del día: “El ladrón, un señor de por lo menos 30 años ya estaba sentado y como no me generó desconfianza me senté a su lado”.
El caso de Estefanía resultó, por fortuna, menos grave que el que aconteció la semana pasada en la noche. Un hombre y una mujer, que se montaron a un bus de la misma empresa en el barrio Prado Centro, sacaron sus armas de fuego para intimidar a los pasajeros, con tan mala suerte que un agente activo del CTI que viajaba en la ruta se rehusó al asalto y se generó un tiroteo que dejó como saldo cuatro personas heridas.
Esto no es todo. En nuestras redes sociales se reportaron más casos relacionados con la inseguridad en el transporte público: “En un bus de la ruta San José de Itagüí, a la altura de Industriales, se montaron dos hombres: uno de ellos me dijo que era de una convivir y que lo habían mandado a matarme porque me había robado una plata. Me cogió del brazo, me dijo que tenía que mirar mi celular y me pidió hasta la cédula. Finalmente, me sacó una navaja y me robó el celular y la poca plata que llevaba”, aseguró Paula Cadavid.
Y Rigo Patiño narró que el jueves 6 de noviembre de 2014, en la ruta 284 de Transmedellín, a las 8 de la noche, por el Parque Juanes (Castilla), cerca de 10 ladrones con pistolas asaltaron a los pasajeros. “Venían con la complicidad del conductor”, afirmó el testigo.
También Ese Escobar, recordó que, a las 10 a.m., tomó un bus al frente del Éxito de San Antonio y en este fue víctima de un robo: “Entró un tipo sin pagar. Venía bien vestido. Se sentó al lado mío y me preguntó si tenía armas, me amenazó con un “fierro”, que nunca llegué a ver, pero por el miedo y la impotencia le entregué la bolsa con las botas que acababa de comprar. Tocó el timbre y se bajó”.
No hay vigilancia
Al respecto, un funcionario de la empresa Coonatra – que pidió no ser identificado- , expresó que, en los más de 20 años que lleva en el gremio del transporte, la inseguridad en los vehículos de servicio público ha sido constante. La falta de acompañamiento de la policía y las instituciones oficiales son alarmantes: “Ahora tenemos aumento de los asaltos cerca a la estación Prado y recién le pusieron atención al tema porque hubo un funcionario del CTI implicado”.
Y aunque el secretario de movilidad, Ómar Hoyos Agudelo, admite que se presentan dificultades de este tipo en el servicio público en Medellín, aclara que la situación se viene articulando con Policía y Ejército: “Las empresas trabajan de la mano con la Policía Nacional y hemos recibido un apoyo grande en este tema. Tenemos que reconocer que la fuerza pública ejerce un control importante”.
Falta denunciar
Según la Secretaría de Movilidad, no existen cifras oficiales sobre los casos mencionados ya que los afectados no denuncian.
Así que la inseguridad se queda en un tema de percepción. Las estadísticas hablan de atracos, raponazos, halados y violaciones de cerraduras; incluso, informan la hora del día en que transcurre el hecho, el género de victimario y el sector de la ciudad, pero no el vehículo donde se comete el acto delictivo.
Para el Coronel (r) Sergio Vargas Colmenares, en las reuniones con empresas de transporte público el tema de los hurtos siempre aparece y es un problema que se focaliza, en buena medida, en el Centro de la ciudad. Por eso, la Policía realiza retenes y requisas , además acompaña con policías vestidos de civil en rutas específicas, pero igual falta que la gente denuncie más.
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