Ascensión es subida, exaltación, ir de un lugar a otro más alto. Hay múltiples formas de ascender, y todas quedan comprendidas en la vocación, entendida como voluntad de mejoramiento permanente, sabiendo que toda vida es vocación.
La Ascensión es el acontecimiento más sorprendente de Jesús de Nazaret, su entrada en la gloria del Padre, culminación de su vida terrena en la resurrección, que comienza en su nacimiento. Jesús vive lo que es, Ascensión.
Nicodemo va de noche a visitar a Jesús con este saludo: “Rabí, sabemos que tú has venido de parte de Dios como maestro, porque nadie puede realizar las señales que tú realizas si Dios no está con él” (Jn 3,2). Nicodemo intuye y vive, quizás sin darse cuenta, la Ascensión.
Ante la pregunta del Bautista...