Antioquia

Todos debemos prepararnos para la visita del Papa: Tobón

Vida, reconciliación, dignidad humana y fe en Cristo, temas del Papa en Colombia. En Medellín, la Iglesia espera más de un millón de feligreses.

FOTO DONALDO ZULUAGA

18 de agosto de 2017

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Por josé guillermo palacio

Sobre los hombros de monseñor Ricardo Tobón, arzobispo de Medellín, recae buena parte de la carga de responsabilidades en la atención al Papa Francisco y su comitiva nacional e internacional, de la que hacen parte, 800 periodistas que llegan a cubrir el magno evento en la ciudad. En el país serán 3.253.

En busca de una bendición papal también estarán en Medellín unas 250.000 personas, entre obispos, sacerdotes, monjas, seminaristas y feligreses de todas las iglesias de Antioquia y buena parte de las parroquias de departamentos vecinos del Eje Cafetero, que ya han tocado puertas en la Arquidiócesis en busca de un lugar para pasar una o dos noches o contar con un espacio donde alimentarse, cambiarse de ropa o descansar unas horas para estar en plenitud de condiciones a la hora de recibir a su santidad.

Así que el primer milagro que tendrá que hacer monseñor Tobón será repetir en Medellín la “multiplicación de los panes”, para que todos los visitantes queden conformes y guarden en su memoria no solo la bendición papal sino también la extraordinaria acogida de que fueron objeto por parte de la Iglesia, autoridades y ciudadanía en general.

Tan grande como ese milagro, sería el reencuentro, por un nuevo país, durante la visita papal, entre el expresidente Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos, milagro que no fue posible en Roma donde el papa argentino los reunió, pero la esperanza sigue viva pues se trata de dos viejos amigos que compartieron reuniones personales y familiares, triunfos sociales, políticos y militares, pero ahora distantes por asuntos de la política, lo que ha llevado al país a una polarización, según expertos, solo comparable a la que antecedió la violencia política de los años 40.

Consultado sobre la posibilidad de que el Papa Francisco logre el milagro de unir a estos dos líderes, monseñor Tobón dijo a EL COLOMBIANO que sin duda un gran logro del Papa Francisco en el país será que además de esta reconciliación, logre la de todos los colombianos, en pro de un país en paz y con justicia social.

En Medellín, monseñor Tobón podrá evocar, con su amigo el Papa Francisco, los mejores recuerdos de los tiempos en que trabajaron en distintas misiones en la Iglesia, cuando el argentino no tenía ni idea de que Dios lo iluminaba con su espíritu mágico para que se convirtiera en el sucesor 266 de Pedro en la tierra.

Seguramente también hablarán de su amigo común, Joseph Aloisius Ratzinger, Papa Benedicto XVI, quien trabajó con monseñor Tobón en Medellín, cuando el papa alemán era un teólogo y estuvo por estos lados orientando la Iglesia.

Si algo se llevó del Valle de Aburrá, el Papa Benedicto XVI fueron sus recuerdos sobre Girardota. Comentó monseñor, en su entrevista con EL COLOMBIANO, que ya como Papa, en un encuentro que tuvo con él en el Vaticano, casi después del saludo, el alemán le preguntó cómo estaba Girardota, el pueblo y sus gentes amables. Casi que no le da razón porque, en su alemán, le preguntaba por ‘Yirrardota’ y, por poco, no descifra la palabra.

Conociendo al papa jesuita Francisco, monseñor Tobón es consciente de que si bien su visita tiene un sentido estrictamente pastoral, sin duda, algunos de sus pronunciamientos, podrán tener efectos políticos. Sobre todo cuando aborde temas como el Acuerdo de Paz con las Farc y el diálogo con el Eln, en los que la Iglesia ha hecho grandes aportes para acercar a las partes; el posconflicto, las desigualdades sociales, la destrucción del medio ambiente por la minería ilegal, los cultivos ilícitos, la contaminación, y obras y megaobras civiles, sin mayor atención a su impacto negativo sobre la naturaleza, esta última, diana de su encíclica, Laudato si, por la defensa de la vida en la tierra, nuestro hogar en el Universo.

Presentamos algunas de las respuestas de la entrevista exclusiva que monseñor Ricardo Tobón, dio a EL COLOMBIANO, con motivo de la pronta visita del Papa Francisco a Medellín.

¿Cómo debemos prepararnos
para el encuentro con el Papa?

“Debemos asumirlo como para un encuentro con nosotros mismos. Como colombianos, como un encuentro con nuestro futuro, que debemos construir juntos y que queremos que sea realmente promisorio”.

Recibir al Papa es un asunto que puede considerarse simple, el gran desafío está en atender a las muchedumbres que se congregarán en pos suyo. ¿Qué ha hecho la Iglesia para acoger tal multitud?

“Como usted dice acoger al Papa es sencillo, él no cobra nada, no nos pide nada en especial, pero debemos también acoger la comitiva que llega con él, el grupo de periodistas que se acreditará y que es muy grande y acoger igualmente gente venida de todas las regiones de Colombia y aún de otros países. Para preparar la acogida de todas esas personas se han creado una serie de comisiones nacionales en todas las ciudades que lo reciben. En Medellín hemos creados comisiones de transporte, salud, seguridad, protocolo, producción liturgia, pastoral (...) Cada comisión se ocupará de un campo específico a fin de que todo funcione de manera perfecta”.

¿Cuál será el acto de mayor simbolismo
de la visita del Papa Francisco a Medellín?

“Digamos que todos los actos son simbólicos, porque todos tienen un contenido, un valor y una razón. El acto más multitudinario, el que involucrará a toda la comunidad es la homilía en el Olaya Herrera, como lo será en todas las ciudades. Estamos esperando entre 800.000 y un millón de personas allí. Después, los otros actos, todos tienen su valor y su significado, tanto en el encuentro con los niños y las niñas en el Hogar San José, como con los sacerdotes, religiosos y religiosas en La Macarena”.

Las visitas de Pablo VI y Juan Pablo II, en seguridad, se planearon hasta en sus mínimos detalles. Sin embargo, cuando las muchedumbres sintieron de cerca la presencia papal ninguna fuerza oficial o privada fue capaz de contenerlas y esa energía impresionante rompió todo orden. ¿Cuál es su recomendación a los feligreses para que guarden la compostura en esos momentos que pueden calificarse de sublimes o desbordantes?

“Claro, en el campo de la seguridad, no solo para el Papa, también para la ciudad y todos aquellos que lleguen a participar de estos momentos, todo está debidamente planeado. Por supuesto que habrá momentos en que la gente, por gran emoción, querrá desbordar todo control. Aquí mi llamado es a que en esos momentos seamos conscientes, que acatemos los mensajes y los dispositivos policiales y de los voluntarios para que todo transcurra en total normalidad”.

Pablo VI llegó como el “Papa viajero”, Juan Juan Pablo II, como el “Papa Peregrino”, el Papa Francisco llega en un momento trascendental para la paz del país y su consolidación en el posconflicto. ¿Qué mensaje nos dejará su visita?

“Bueno, cada Papa ha llegado en un momento concreto y particular del país y cada Papa ha encontrado a Colombia en un momento diferente. El país hace cincuenta años tenía unas características, hace treinta otras y ahora tenemos un rostro nuevo, ha habido un desarrollo y unos cambios. Los papas para este tipo de viajes se preparan para darle al país un mensaje conveniente y adecuado. Nosotros ya conocemos los temas que tratará el Papa Francisco en las cuatro ciudades de Colombia: la vida, la reconciliación, la dignidad humana y el seguimiento de Cristo, de la vida cristiana. Cada papa desarrolla los temas a su modo y podemos esperar que el Papa Francisco, en un momento dado, deje el discurso preparado y, de acuerdo con lo que vea y lo que sienta, se dirija a nosotros con unas palabras más directas y más cercanas. Nosotros debemos estar dispuestos, abiertos a recibir el mensaje del Papa. Los católicos como creyentes, los que no lo son como personas de buena voluntad que saben acoger un mensaje, que inspirado por el evangelio potencia valores esenciales como la verdad, la justicia, la reconciliación, que son valores indispensables en este momento de la nación”.

La Iglesia ha sido clave en la búsqueda de la paz con los distintos actores armados...

“El Papa Francisco llega cuando seguimos buscando la paz y cuando se van dando algunos pasos en favor de una reconciliación entre los colombianos. Estoy casi seguro de que el Papa Francisco nos animará a seguir dando nuevos pasos en este proceso para que no sea solamente la dejación de armas de un grupo armado, sino que sea la deposición de todos los odios, resentimientos, discordias que hay en los corazones de los colombianos y lleguemos realmente a la convivencia pacífica”.

En algunos momentos el Papa Francisco es impredecible, en Brasil generó tremendo caos, cuando en una avenida descendió del coche que lo transportaba para saludar a la gente. ¿Puede pasar esto en Colombia?

“Sí, eso puede pasar, el Papa tiene esos signos y gestos cuando ve la cercanía de la gente, también cuando él ve a gente tan espontánea, tan cercana a él y él corresponde con el mismo diálogo gestual y cercano a las personas”.

¿Conoce usted al Papa Francisco?

“Tuve la alegría de conocer al Papa Francisco cuando él era el cardenal Bergolio en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, reunida en Aparecida (Brasil), en 2007. Allí pude hablar y relacionarme con él. Luego en la canonización de Santa Laura y en un encuentro del Celam he vuelto a tener la oportunidad de hablarle”.

¿Cómo fueron esos encuentros?

“Él es muy cálido y sencillo, saluda a la persona que tiene al frente, le hace una pregunta si lo considera necesario y recibe la información o las palabras que uno le quiera decir”.

¿El Papa Francisco y el Papa
Benedicto han visitado a Colombia?

“Sí, tanto el Papa Francisco, como cardenal de Buenos Aires, y el Papa Benedicto, como teólogo de la Iglesia han visitado a Colombia. No sé si el Papa Francisco estuvo en Medellín, pero el Papa Benedicto sí estuvo en la ciudad dándonos algunas conferencias” .