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Mientras una señora riega sus plantas en el antejardín de su casa en el barrio Alcalá de Envigado, un grupo de cuatro policías, montados en bicicleta, pasan dándole los buenos días. Salieron apenas hace algunos minutos desde la Estación de Policía sobre la Avenida Las Vegas, al igual que otros 21 compañeros que, a diario, patrullan sobre dos ruedas para brindar seguridad a la comunidad.
El subintendente Yeimar Gordillo, quien está a cargo de los 75 auxiliares bachilleres que apoyan labores en este municipio al sur del valle de Aburrá, es el encargado de coordinar esta estrategia de movilidad alternativa.
No a todos les alcanza para tener su propia cicla, porque en mayo de este año, cuando comenzó el proyecto, se adquirieron solo 25 unidades, por eso se asigna una para varios policías. “La idea es que, a futuro, todos los bachilleres tengan una bicicleta propia”, afirma Gordillo.
“Son jóvenes entre los 18 y los 23 años, tienen buen estado físico y su actividad comienza desde las 5:30 a.m. acompañando la entrada en algunos colegios. Es una estrategia que permite al policía ser más cercano, amigo de la comunidad”, explica el mayor Ricardo Vásquez, comandante de la Policía Envigado.
Los bachilleres aplican al pie de la letra el código SEA de la Policía: Saludar, Escuchar y Actuar. El pedaleo pausado de la bicicleta les permite que, con solo con alzar la mano, los vecinos pueden llamar su atención, lo cual es difícil con las patrullas y las motos.
“La gente nos ve y nos felicitan, nos dicen que es una manera de cuidar el medio ambiente. Para algunos nos volvemos un problema, por ejemplo, en sitios de consumo de vicio”, cuenta el bachiller Danilo Orozco.
El mayor Vásquez señala que Envigado tiene características que permiten a los policías ser más dinámicos y barriales, lo cual, dice, no sucede en otros municipios, donde la seguridad del policía puede verse comprometida al movilizarse en bicicleta.
“Los envigadeños han recibido de manera positiva esta estrategia. Gracias a la labor de los auxiliares se han logrado algunas capturas”, afirma Juan Manuel Botero, secretario de Seguridad del municipio.
Juan Francisco Toro, de la Junta de Acción Comunal Las Vegas, calificó la implementación del proyecto como ejemplar y educativa.
“La autoridad está contribuyendo en esa labor que tenemos, no solo en Envigado, sino en todo el valle de Aburrá, de lograr que este sistema de transporte cale en la ciudadanía”, recalca Toro.
Cada mañana se trazan las rutas de patrullaje en bicicleta. Los barrios San Marcos, Alcalá, Zúñiga y El Dorado, al ser terrenos planos, son las principales zonas de cobertura de esta iniciativa.
“De pronto es más difícil cuando vamos a sectores como Mesa, que es más empinado, ahí toca hacerle más fuerza al pedal”, expresa Orozco.
Durante todo el día los jóvenes policías se mueven por las calles del municipio, y Orozco dice que la bicicleta les ayuda a ser más ágiles a la vez que la comunidad los siente más cercanos. Las últimas rondas terminan a las 8:00 p.m., hora en la cual vuelven a estacionar las ciclas en la estación de Policía.
Con esos inconfundibles caballitos de acero color verde limón, equipados con su casco y su chaleco reflectivo, los uniformados hacen presencia en los parques recreativos, deportivos, en las ciclorrutas, los dos ciclopaseos que se organizan al mes en Envigado y cualquier evento de ciudad.
La iniciativa, que es pionera en el área metropolitana, se ha empezado a probar en el área rural del municipio. El secretario Botero indicó que también se está llegando a sectores como Las Palmas, Perico y Pantanillo.
Aunque hay un policía de logística que se encarga del mantenimiento, los auxiliares se han encariñado tanto con las bicicletas que ellos mismos se apersonaron del cuidado de estos vehículos que, como dice el auxiliar Orozco, “les han facilitado la vida”.