<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Plantas y animales fantásticos: dónde encontrarlos en Antioquia

En las áreas protegidas para conservación de la naturaleza de la región habitan docenas de especies exóticas. La diversidad fauna y flora, un tesoro para cuidar.

  • Jaguar, rana de cristal y paujil de pico azul son algunas de las especies fantásticas de Antioquia
    Jaguar, rana de cristal y paujil de pico azul son algunas de las especies fantásticas de Antioquia
Plantas y animales fantásticos: dónde encontrarlos en Antioquia
02 de enero de 2017
bookmark
47 %
de las especies de flora y fauna del país se pueden encontrar en Antioquia.

Antioquia alberga el 30 % de las especies de plantas de Colombia, el 30,6 % de los anfibios, el 49 % de las mariposas, el 51 % de los mamíferos, y el 52 % de las aves conocidas.

A escasos 30 kilómetros de Medellín, en el Alto de San Miguel, municipio de Caldas, se puede encontrar el 10 % del total de la biodiversidad que existe en todo el país.

Colombia es el segundo país más biodiverso del mundo con 56.343 especies registradas entre flora y fauna; Antioquia es el hábitat de muchas de ellas. Esa riqueza y diversidad natural del departamento es escasa en países de América y de Europa. A lo largo de la geografía y pisos térmicos de la región habitan animales y plantas que difícilmente imaginaríamos que se encuentran tan cerca nuestro.

El ajetreo de la vida en la ciudad o en los pueblos, ha ocasionado que tanta belleza pase desapercibida ante nuestros ojos.

Especies fantásticas

“Especies de animales como el tití gris, o los pájaros Cacique Candela y Paujil de Pico Azul, solo están en Colombia y son endémicas, están restringidas a una área específica del país”, afirma David Echeverri, biólogo de la Corporación Autónoma Regional (CAR) de las cuencas de los ríos Rionegro y Nare, Cornare.

Igual sucede con la palma Mararay, exclusiva del municipio antioqueño de San Carlos, porque hasta ahora no existe registro de que se haya encontrado en otra región del país o del mundo.

Echeverri destaca que al interior de la jurisdicción de Cornare se encuentran casi todas las especies de flora y fauna del departamento, a excepción de las que hacen parte de ecosistemas marinos. Además resalta que a pesar de contar con una extensión tan pequeña, tienen 18 áreas protegidas declaradas.

En abril, las costas de Necoclí, municipio del golfo de Urabá, reciben visitantes del norte del continente. Tortugas marinas que viajan a través el océano Atlántico hasta llegar a las playas antioqueñas a poner sus huevos.

“En la ensenada de Rionegro, en 12 kilómetros de extensión de las playas de Necoclí que se conocen como Bobalito, nosotros tenemos un sistema de control para monitorear las cinco especies de tortugas que llegan a desovar”, afirma Vanessa Paredes, directora de la Corporación para el Desarrollo Sostenible de Urabá, Corpourabá.

Por ser una zona costera, en el Urabá se hallan muchos ecosistemas de manglar y catival, dentro de los cuales se pueden encontrar árboles como el arracacho o el mangle rojo.

En los municipios de Santa Fe de Antioquia y Caicedo, dentro del parque Corredor de Las Alegrías, y en municipios como Jardín, Jericó y Támesis, la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia, Corantioquia, ha podido registrar los Magnolios, árboles que por sus características parecen haberse quedado en el periodo evolutivo del cuaternario.

“Junto con las Lauráceas, los Magnolios son árboles que se han transformado muy poco en cientos de años y son representativas de una etapa de evolución de las plantas”, afirma Luz Adriana Molina, subdirectora de ecosistemas de Corantioquia.

En el Alto de San Miguel, hay 49 especies de mamíferos, dentro de los cuales se destacan el puma, el ñeque y la guagua. También está el ave emblemática Cacique Candela, un pájaro bicolor de plumaje negro en casi la totalidad de su cuerpo, a excepción de un vistoso rojo escarlata que resalta en su pecho y lo dota de una belleza digna de admirar.

“Gracias al trabajo de conservación entre el Alto de San Miguel, el parque ecológico La Romera de Sabaneta, Parque Arví y el municipio de Envigado, ya podemos decir que el Cacique Candela aumentó su distribución en toda la zona”, sostiene Molina.

El área protegida más reciente es el Distrito de Manejo Integrado (DMI) Cacica Noría, entre los municipios de Amalfi y Anorí. Fue declarada por Corantioquia en diciembre del año pasado, y tiene una extensión de 5.201 hectáreas.

En Cacica Noría se pueden encontrar 400 especies de aves dentro de las que se destaca el Arriero Antioqueño, las tángaras y algunas aves migratorias que pasan por allí.

Todas estas especies de fauna y flora, hacen parte la riqueza natural de nuestra región. Sin embargo, la mano del hombre es devastadora. La deforestación que en el departamento tiene una cifra histórica del 70 %, la caza y el descuidado contacto con la naturaleza de las personas han obligado a las autoridades ambientales a limitar el acceso a ciertas áreas del territorio.

Áreas protegidas

Parques Nacionales Naturales de Colombia registra que en Antioquia existen 602.536 hectáreas protegidas bajo alguna modalidad. En total son 51 áreas dentro de las cuales hay parques naturales, reservas forestales, páramos, embalses, y distritos en los que se combinan la protección con la producción humana de algún tipo. Es decir, para la extensión territorial que tiene el departamento, 63.612 kilómetros cuadrados, solo el 9,5 % hace parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.

Corantioquia cuenta con 12 áreas protegidas declaradas, Cornare con 18, mientras que Corpourabá solo tiene tres. Aunque cabe resaltar que en la jurisdicción de esta última corporación también se encuentran tres Parques Nacionales: Los Katíos, Las Orquídeas y Paramillo.

Sin embargo, algunas modalidades como los DMI, que representan cerca del 50 % de las áreas protegidas en todo el departamento no funcionan como se esperaría.

Según Néstor Roncancio Duque, asesor en Biología para la Conservación de la Dirección Territorial Andes Occidentales de Parques Nacionales Naturales, los DMI son poco efectivos y no representan una verdadera conservación de las zonas.

“Esa figura combina la protección del área con permisos para que las personas puedan realizar actividades productivas en los territorios, lo cual termina por afectar en alguna medida los ecosistemas porque es muy difícil para las corporaciones ambientales controlar si se cumplen los requisitos luego de entregar los permisos”, asegura Roncancio.

Cuidado de los ecosistemas

Corantioquia implementó un proyecto de pagos por servicios ambientales para que las familias campesinas que son dueñas de terrenos en áreas protegidas, que viven dentro o cerca de ellas, se hagan partícipes del trabajo de conservación.

Además, la corporación inició en 2012 el programa de guardabosques. A la fecha hay 67 de ellos que se reparten entre las 12 áreas de protección que hacen pertenecen a la jurisdicción de la entidad.

Una muestra de la importancia de la labor de los guardabosques, es que recientemente los encargados de preservar la cueva de El Esplendor en el municipio de Jardín, decidieron junto con las empresas de turismo y la alcaldía, suspender las visitas para que el ecosistema pueda recuperarse del desgaste ocasionado por el paso del hombre.

Alejandro González Valencia, director de Corantioquia, cree que es importante que todos los antioqueños conozcamos nuestra riqueza natural pero con asesoría y acompañamiento.

“La idea no es que vayan grandes volúmenes de personas a las áreas protegidas, sino que las soliciten guías en las alcaldías, en las corporaciones ambientales, o las oficinas de turismo, de tal manera que se pueda acompañar a los visitantes y realizar un ecoturismo responsable”, afirma González.

La propuesta de las CAR no es la promoción del turismo, los esfuerzos están enfocados en promover los ejercicios de cuidado y mantenimiento de los ecosistemas, entendiendo que hay sitios dentro de las áreas protegidas que son atractivos para los turistas.

La biodiversidad de Antioquia hay que aprovecharla y disfrutarla con responsabilidad. No se trata únicamente de ir a conocer cada una de las áreas del departamento que cuentan con una gran riqueza natural, sino de saber que es nuestra obligación como ciudadanos protegerlas y conservarlas .

Vea las diversas especies haciendo clic en el icono infografía del lado izquierdo.

9,5 %
del territorio antioqueño se encuentra bajo algún tipo de protección ambiental.
Infográfico
El empleo que busca está a un clic

Te puede interesar

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD