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La situación de ilegalidad que viven miles de venezolanos en el país preocupa a las autoridades de Migración Colombia. Según los cálculos de esta entidad, 100.000 ciudadanos de Venezuela habrían ingresado por trochas, que sumados a aquellos que entraron de manera regular y otros a quienes se les venció el periodo de permanencia (90 días con pasaporte), pueden llegar hasta los 300.000.
Medellín es el quinto destino nacional preferido por los venezolanos después de Bogotá, Cúcuta, Barranquilla e Ipiales. Entre 2016 y lo corrido de año han llegado a la ciudad más de 26.000 ciudadanos de esta nacionalidad.
“Nos preocupa que las empresas contratan a los extranjeros sin que tengan todos los papeles en regla, por lo cual se llega a la conclusión que no están afiliados a salud, tampoco se les paga lo que corresponde, y seguramente trabajan más horas de lo habitual”, manifestó Christian Krüger, director de Migración Colombia.
En el territorio antioqueño durante 2017 han sido deportados 62 venezolanos, un ciudadano fue inadmitido, a 28 se les aceptó el estatus de refugiados, y otros tres fueron expulsados por diferentes conductas.
Krüeger aclaró que no se trata de estigmatizar a los nacionales del vecino país, sino que es una invitación a normalizar su situación migratoria. Añadió que la entidad no realiza deportaciones masivas, sino que analiza las circunstancias de cada caso.
Las políticas de Migración Colombia también contemplan garantizar la atención en salud cuando es por urgencias, y la educación a menores de edad, aunque las familias no tengan los papeles en regla.
Por este motivo, según los registros del Sistema de Información para el Reporte de Extranjeros, desde el año pasado 187 menores comenzaron a estudiar en distintos colegios de Antioquia, y otros 71 lograron finalizar sus estudios académicos.
Álex Morales, asesor de la Secretaría de Inclusión Social en temas migratorios, considera que la situación debe ser controlada por la Cancillería desde las fronteras porque Colombia no está preparada para recibir un alto número de migrantes venezolanos.
Por su parte, José Luis Guerrero, quien ejercía como concejal venezolano en el estado de Táchira y salió de su país por persecución política, alega que las medidas deben flexibilizarse debido a la situación que está viviendo Venezuela.
“Pedimos que se nos otorgue una visa humanitaria temporal, para poder trabajar y regular nuestra situación”, dijo Guerrero, cuyo proceso para ser considerado refugiado se encuentra en estudio.