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Medellín pasará de las polémicas pirámides a los ansiados árboles en la Av. Oriental
Anuncio de arborización en la Oriental revivió críticas a estructuras hechas en 2007 por $970 millones.
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FOTO ROBINSON SÁENZ
04 de octubre de 2017
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Los árboles fueron remplazados, en el año 2007, por aquellos picos de poco más de un metro de altura y 4,70 metros de ancho, hechos con pequeños baldosines de colores y que irrumpían en aproximadamente 2 kilómetros del separador de la Avenida Oriental. Hoy, esa acción se invierte, y se anuncia que el cemento le dará paso al verde.
Como justificación de la obra, la alcaldía de entonces, a cargo de Sergio Fajardo, dijo que buscaba evitar que los peatones siguieran cruzando la vía por lugares diferentes a las cebras. La inversión destinada a este proyecto fue de 970 millones de pesos.
Por su forma, argumentada en una semejanza a las montañas que rodean Medellín, y sus colores—con los que se buscaba denotar las flores de la ciudad— fueron denominadas, las pirámides de la Oriental.
Tres años después de haber sido construidas, y en medio de críticas y conceptos de la Contraloría en el sentido que obstaculizaban la circulación peatonal e impedían el libre tránsito, ya mostraban su deterioro y uso inadecuado.
Lo que había y lo que viene
Para el urbanista Luis Fernando González, docente de la Escuela del Hábitat de la Universidad Nacional, la determinación de la Alcaldía de intervenir el corredor de la Oriental muestra la incoherencia de los gobernantes locales, lo que redunda en un despilfarro de recursos públicos.
“Antes había árboles y se pusieron pirámides. Ahora las quitan para volver a poner árboles”, afirmó, tras lo cual añadió que el proyecto de intervención aún no es claro, por lo que teme sea improvisado.
El arquitecto dijo que las pirámides generaron en la ciudad controversia y una nueva problemática, debido al uso como albergue de personas y animales.
“Cambió un aspecto del paisaje, no de la manera positiva que hubiéramos querido, porque se volvió un guardadero de basura, refugio de habitantes de calle, pero no era el cambio que requería el Centro. El interés era un control para obligar a la gente a cruzar por cebras, como si eso fuera un problema para resolver no desde la cultura, sino con acción coercitiva”, acotó.
Pero, para Luis Fernando Arbeláez, también arquitecto y urbanista, las pirámides de la Oriental tenían una justificación que, en su momento, era comprensible y aceptada.
“Siempre se pensó que había que evitar el cruce de personas en la Avenida Oriental por sitios en los que no fuera permitido, debido a los peligros que implicaba para el peatón”, apuntó y exclamó que “cada obra tiene su momento y en ese momento pudo ser acertada”.
Arbeláez se refirió al estado de deterioro a una falta de mantenimiento de administraciones siguientes que descuidaron la obra y no le vieron importancia.
Al respecto, Sergio Fajardo, el 26 de agosto de 2015 dijo a EL COLOMBIANO que “estas pirámides a mi me encantan (...) Hay unas que están deterioradas, hay que cuidarlas y esa es una responsabilidad que le corresponde a la Alcaldía de Medellín, sea quien esté de alcalde”.
En igual sentido, el exdirector de Planeación de Medellín Carlos H. Jaramillo, dijo a EL COLOMBIANO que la Oriental tenía alta accidentalidad y se habían hecho intentos, en su concepto infructuosos, para que la gente no cruzara por cualquier parte sino por esquinas.
“A mí me gustan (las pirámides). Soy sensible al arte, me gusta el aporte de color”.
Si embargo, el actual mandatario de Medellín, Federico Gutiérrez, consideró no invertirle dinero a reparar esas estructuras, y como parte de su plan de intervención del Centro de Medellín, anunció, ayer, la siembra de 192 árboles en el separador de la Avenida Oriental.
“No solo es en el separador central, sino en los laterales. Estamos planteando el remplazo de piso duros por blandos con cobertura vegetal. Medellín tiene que ser un jardín para la gente”, señaló.
Inversión millonaria
Arbeláez, quien justificó la construcción de pirámides en el 2007, avaló el proyecto que emprenderá la Administración Municipal y que contempla derribarlas: “(...) hoy dadas las condiciones ambientales de la ciudad es indudable que tenemos que aprovechar hasta el último metro de tierra para arborizar. Y tenemos que lanzar un slogan: el árbol es sagrado”.
El proyecto, que comprende 2,3 kilómetros de intervención, y el alcalde Gutiérrez ha denominado corredor verde, iniciará este 12 de octubre con la demolición de las pirámides y concluirá en 6 meses.
Gutiérrez, además, justificó su apuesta de arborización en que la sensación de calor disminuirá, debido a la sombra de los árboles y arbustos.
El proyecto de corredor que tendrá el sello del gobierno de Federico Gutiérrez, implicará una inversión de 8.000 millones de pesos. Por cada una de las 240 pirámides de Fajardo, la ciudad pagó 4 millones de pesos.
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