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Barbosa es el municipio con mayor vocación rural en el Valle de Aburrá. Su extensión es de 206 kilómetros cuadrados, de los cuales solo tres conforman el casco urbano. Su alcalde, Édison García Restrepo, consciente de esto, busca con su gestión llevar más desarrollo y oportunidades a la ruralidad, para mejorar la calidad de vida de las miles de familias que viven en las 57 veredas de la localidad.
A mediados de julio de este año, su mandato y gestión se vieron empañadas por una situación que fue calificada como bochornosa por la opinión pública, al involucrarse en una fuerte discusión con unos agentes de policía del municipio, a los que agredió —al parecer— en estado de alicoramiento.
El alcalde se disculpó con la institución y los barboseños; sin embargo, sostiene que esto no afectó las relaciones que mantiene hoy con la Policía y que eso se ve reflejado en los buenos resultados en orden público.
García Restrepo quiere pasar la página de este episodio y seguir mostrando cómo está trabajando por Barbosa.
Usted viene adelantando un proceso de saneamiento fiscal del Municipio, ¿qué ha logrado?
“Recibimos un Municipio en quinta categoría, violando la ley 617 (norma que fija el límite de gastos de funcionamiento), con una deuda pública alta y con una lista de proveedores a los que no les habíamos pagado. Hoy le puedo decir a los barboseños que ya vamos para cuarta categoría, estamos cumpliendo la ley 617, les pagamos a todos los proveedores y tenemos una deuda pública sostenible; saneamos las finanzas en 6.000 millones de pesos en cuentas por pagar que teníamos. Nos ayudó mucho que pudimos aumentar el recaudo a casi el doble”.
¿Cómo está la seguridad urbana y rural en
Barbosa?
“En 2015 se registraron 39 homicidios, era la tasa más alta del Valle de Aburrá por cada 100.000 habitantes; hoy tenemos la tasa más baja de la región. En 2016 tuvimos cinco muertes violentas, la mayoría en hechos aislados; este año llevamos uno en la zona rural, por una riña; somos el municipio referente del área”.
¿Los golpea duro el microtráfico?
“Es un mal que nos perjudica, no lo podemos negar. Debo resaltar que ha sido muy efectiva la labor de la fuerza pública para desmantelar las plazas de vicio que hoy ya no son fijas, todas son móviles”.
¿Cómo están las relaciones con la Policía?
“Tenemos una excelente relación con la comandancia de la Policía, con los cuadrantes y con los informantes rurales”.
¿Que lección le quedó del episodio que tuvo con unos agentes de policía?
“Fue un mal momento, pero tampoco sucedió tal cual y como lo contaron algunos medios. Nunca impedí el cierre del establecimiento; yo venía de una actividad en otro municipio y me avisaron que mi hermano estaba en un bar y vi que lo golpeaban. Yo me les enojé a los policías porque había otra riña a pocos metros y no hacían nada. Yo después pedí disculpas por haberme alterado”.
“Yo venía de un evento”.
¿Siente que perdió autoridad moral con los policías?
“Ninguna, porque siempre los he apoyado en todo. Repito, fue un mal momento y el comandante comprendió”.
“Tiene varios componentes. Llevé el Sena de tiempo completo, con 12 programas. Creamos ‘Conjuntos’, una alianza de la Alcaldía con varias instituciones técnicas, tecnológicas y universitarias. También creamos un fondo para la educación superior, que consiste en un subsidio de 800.000 pesos por semestre para los jóvenes que van a estudiar a Medellín; lo pueden usar para la matrícula o para su sostenimiento”.
¿Y primaria y bachillerato?
“Vamos a hacer una inversión, en conjunto con el Gobierno Nacional, de 12.000 millones de pesos para ampliar la infraestructura educativa, esto con el propósito de poder implementar la jornada única en todo el municipio”.
¿Cuánto invierten en todo el componente social?
“La inversión en lo social, para todas las poblaciones y en todos los renglones, supera los 20.000 millones de pesos. Quiero destacar que todos los programas trasversales del Municipio tienen en cuenta la población más vulnerable, con énfasis especial en los adultos mayores y discapacitados. Un gran logro fue la jornada de salud visual, beneficiamos a 970 personas de esta población con examen, lentes y monturas. Nos fue tan bien que realizaremos una segunda brigada, pero en esta incluiremos niños y jóvenes”.
“Con el relleno tenemos dos problemas históricos: primero, todos los vehículos compactadores de basura se van chorreando lixiviados hasta el relleno sanitario, contaminando toda la ruta, la cual es casi toda jurisdicción de Barbosa. Segundo, consideramos que no ha habido buenos procesos en el manejo de los residuos, ya que los gases y las plagas que allá se generan han afectado los cultivos de cítricos de Barbosa.
Respecto a la vía, hay que reconocer que la doble calzada ayudó a rebajar la accidentalidad y se redujeron los tiempos de viaje; es algo positivo. Pero notamos que en algunos sectores ya se están presentando hundimientos, pérdida de banca y que no hay bahías de desaceleración y hay poca iluminación. Por otra parte, la construcción de un tramo de la doble calzada nos dejó en riesgo de colapso la sede de la institución educativa Yarumito —colegio que no tenía cinco años de construido—; me tocó trasladar a más de 1.200 estudiantes y llevo más de un año con recursos propios pagándoles el transporte escolar”.
¿Y qué ha dicho la concesión?
“Esa vía es de Hatovial S.A.S.; ellos dicen que van a hacer unos estudios para saber si son responsables o no”.
Tienen una gran apuesta por la infraestructura vial, en especial en la zona rural, ¿qué se ha logrado hasta ahora y qué viene?
“Hace más de 20 años no se pavimentaba una vía terciaría. Esta administración ya tiene listos 7 km; conectan a más de cinco veredas con el casco urbano y beneficia la movilidad de 13.000 personas. Acabamos de firmar un convenio para pavimentar 5,1 km de la ruta lechera (alto de Matasano-Mocorongo). Y en la semana del 18 al 22 de septiembre firmaré con la Gobernación 7 km de placa huella para la zona rural. En resumen, si todo sale bien, este año tendremos listos 19,1 kilómetros de vías terciarias, sin contar que estamos entregando —a través del banco de materiales— cemento, arena, mallas, herramientas y una mezcladora por cada junta de acción comunal, para que las comunidades tiendan sus placa huella en convites, bajo nuestra supervisión”.
¿Cómo está la malla vial del casco urbano?
“Se encuentra en buen estado. Hay zonas que no puedo intervenir porque EPM va hacer una reposición de redes de acueducto y alcantarillado e instalará redes de gas; si lo hago sería detrimento patrimonial. Arreglamos con cemento varias vías, una fue la calle aledaña a la plaza de mercado”.
Ante la posibilidad de trasladar la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA) a Barbosa, ¿es conveniente para ustedes que eso suceda?
“Le demostramos al gobernador, no con política sino con argumentos, que Barbosa era el mejor escenario para la FLA. La Gobernación contrató una banca de inversión para que hiciera un estudio entre La Pintada, Bello y Barbosa; este análisis concluyó que el mejor lugar era Barbosa, pero el mandatario insiste en trasladarla a Bello. Nosotros estamos listos para recibir a la FLA, inclusive hemos adelantado negociaciones con otras tres industrias del área metropolitana que se van para Barbosa”.
...¿Cuáles?
“A fin de año sabrán, pero ya hay unas que tienen lista la promesa de compraventa. Ellos vieron los lotes —predios que todavía conservan precios accesibles—, tuvieron en cuenta las dobles calzadas, las Autopistas para la Prosperidad que convergen en Barbosa y otras características como el orden público y el clima. Si esas industrias vieron eso, ¿por qué el Gobernador no ve lo mismo para la FLA?”.
El incidente que puso en la mira de los entes de control al alcalde barboseño, Édison García Restrepo, sucedió el pasado 15 de julio. Como él mismo reconoció, estaba borracho, cuando en medio de una riña en un establecimiento increpó a varios policías y amenazó con “cambiarlos a todos”. El hecho fue grabado y difundido por redes sociales y prensa.
El burgomaestre pidió perdón, pero la Fiscalía le abrió una indagación preliminar por la conducta. Lo mismo hizo la Procuraduría Provincial del Valle de Aburrá (radicado N°E-2017-690645), proceso que también está en etapa de indagación preliminar (foto anexa).
Esa misma institución archivó el pasado 15 de marzo una investigación disciplinaria por las presuntas irregularidades en la expedición de un decreto y la tramitación de un acuerdo municipal que le conferían al Alcalde facultades para implementar un proceso de modernización administrativa (radicado N° 2016-342289).
De otro lado, este diario consultó la base de datos de la Contraloría Delegada para Investigaciones, Juicios Fiscales y Jurisdicción Coactiva. Su sistema arrojó que García Restrepo “no se encuentra reportado como responsable fiscal” a la fecha.