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Las que hasta el mes pasado se conocían como Burbujas de Café, en la Universidad de Antioquia (U. de A.), ahora pasaron a llamarse Domos, y a estos se les agregaron 6 puestos móviles como parte de una estrategia para frenar el problema de los vendedores informales al interior del claustro.
El viernes 3 de noviembre, Bienestar Universitario dio inicio a este programa que beneficia a 58 estudiantes de los estratos 1, 2 y 3, con un promedio académico superior a 3.5. De ellos, siete decidieron abandonar la informalidad y recibir, a final de mes, un sueldo independiente de los productos que logren vender.
“Es nuestro empeño por mejorar las condiciones de vida de la comunidad estudiantil y el clima universitario que se ha deteriorado con los vendedores informales”, manifestó Mauricio Alviar, rector de la U. de A.
El rediseño de las 10 antiguas burbujas fue un proceso 100 por ciento propio, de cabo a rabo. La estrategia de marketing fue diseñada por el grupo de investigación de la Facultad de Ciencias Económicas, Imark, y el software de ventas fue ideado por el programa de Ingeniería de Sistemas.
Lo más novedoso de los Domos, los seis puestos móviles, es que fueron diseñados por el Grupo de Investigación de Ingeniería Mecánica.
“Algo fundamental es que estos muchachos tienen un contrato laboral flexible y se les paga seguridad social. En las ventas informales eso no ocurre, es explotación pura y dura”, explicó el rector.
Los estudiantes cuentan con un contrato de trabajo a término fijo inferior a un año y no mayor a 48 horas semanales. El apoyo económico oscila, dependiendo del número de horas, entre $380.000 y $500.000.
Alviar afirmó que esta primera etapa “es un piloto, pero el reto es seguir creciendo y lograr que todos los venteros informales se acojan a este programa u otras alternativas que se ofrecen en Bienestar Universitario”.
Uno de los estudiantes beneficiados con los Domos, Diego Muñoz, fue de aquellos que dejaron atrás su puesto ambulante y se integró a este beneficio.
“La Universidad quiere que cada vez más estudiantes tengan oportunidades de emplearse mientras cursan una carrera. Doy gracias a la universidad por la oportunidad de un empleo legal. En el programa Domo se puede acomodar las horas laborales con relación a las de estudio”, comentó Muñoz.
Por su parte, el líder estudiantil Alexánder Rúa, señaló que con la nueva estrategia las directivas de la U. de A. no pueden desconocer que la situación económica de la mayoría de los estudiantes los puede llevar a buscar en las ventas su sustento diario, y aún es apresurado para certificar si los Domos van a tener buen impacto.
“Cabe aclarar que no tiene presentación que personas externas a la institución monten monopolios al interior del claustro”, dijo.