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Gracias a convenio entre Corantioquia y el Área Metropolitana aprendieron
a implementar procesos que reducen la contaminación y ahorran recursos.
En el gremio industrial ya no se habla de procesos de producción limpia sino de convenios de producción y consumo sostenibles, que van más allá del ahorro de agua y energía e involucran temas como las emisiones contaminantes y el manejo eficiente de los recursos, una lección que han aprendido 147 empresas del Valle de Aburrá que acaban de ser reconocidas por la aplicación de estos conceptos en sus procesos productivos.
Los sectores ladrillero, textilero, químico, tintorero y metalmecánico captaron la importancia de la palabra aspiracional -que tiene que ver con los beneficios económicos y sociales que trae el montaje de procesos productivos amigables con el ambiente- y les abrieron sus puertas a las corporaciones para recibir capacitación y asesoría al interior de sus plantas.
“Para adelantar el programa, seleccionamos las empresas y sectores que más necesitaban fortalecer la gestión ambiental en un momento en el que requerían más nuestro ejercicio de autoridad, y ahora ellas entienden que deben hacer ajustes para cumplir la exigencia normativa”, explica la subdirectora Ambiental del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Amva), María del Pilar Restrepo.
Del total de 147, se intervinieron 21 empresas ladrilleras, 77 metalmecánicas y químicas y 49 textileras y tintoreras.
Juan David Ramírez, subdirector de Gestión Ambiental de Corantioquia, explica que equipos técnicos de su corporación y del Amva, expertos en temas ambientales e industriales, van a las empresas y ofrecen capacitación, elaboran diagnósticos y luego, tras la aplicación de las recomendaciones que hacen en las plantas, realizan visitas de evaluación.
“No solo ejercemos la autoridad sino que acompañamos al personal de gestión para que mejore sus procesos productivos”, detalla Ramírez.
En tres años que lleva ejecutándose el convenio entre el Amva y Corantioquia, se han realizado 1.717 visitas y se han ofrecido 3.438 horas de asesoría técnica especializada. De estas, 918 horas han abocado el tema de la eficiencia energética; 1.330, el uso eficiente del recurso agua; y 1.190, la gestión de sustancias químicas.
Las empresas son las primeras en valorar el proceso, que les da buen puntaje a la hora de comercializar sus productos en el exterior.
Nina Foronda, coordinadora ambiental de la Compañía de Empaques, empresa que figura entre las certificadas, afirma que este programa les has permitido mejorar sus procesos: “es una oportunidad para lograr la eficiencia en el uso del recurso hídrico y para reducir el riesgo químico”, recalca.
Ronald Contreras, analista Ambiental de Termimoda (textil), asegura que en su factoría ha mejorado el manejo de las aguas residuales y de las sustancias químicas: “aprovechamos la oportunidad para involucrar a todas las áreas de la empresa y así poder cumplir los objetivos en la gestión ambiental”.
En el convenio se invirtieron $875 millones. Las corporaciones ambientales calculan que las empresas pueden llegar a ahorros de energía de 2.618 MkW (megakilovatios) año y de 65.199 m3 de agua al año (equivalente al consumo de 1.429 personas en un año, considerando que el consumo promedio por persona, según EPM, es de 3.8 m3 de agua al mes).