Las llamadas que salvaron 1.200 vidas en la avalancha de Puerto Venus

Un deslizamiento taponó el río y generó una avalancha. Las llamadas de alerta de los campesinos salvaron unas 1.200 vidas en el corregimiento.

El deslizamiento de una montaña en Puerto Venus, Nariño (Antioquia), taponó parte del río y provocó la avalancha que destruyó varias casas y arrasó una escuela ayer. FOTO Cortesía Dapard

Avalancha en Puerto Venus, Nariño, Antioquia

El reloj no marcaba aún las 10 de la mañana de ayer cuando los celulares del corregimiento Puerto Venus en Nariño, Oriente de Antioquia, comenzaron a sonar. Los habitantes de la vereda El Piñal notaron que el río tenía un aspecto turbio y bajaba con sedimento, y supusieron que podría tener relación con los deslizamientos y grietas que desde hace algunos meses se ven en la montaña.

Gelmar Gómez, habitante de Puerto Venus, corregimiento de Nariño, recordó que la noticia no los sorprendió. “Acá vivimos en una tensa calma, siempre hay una amenaza latente. Cuando llamaron empezaron a avisar que había una avalancha y de una todo el mundo empezó a subir la montaña”, dijo.

El colegio suspendió las clases, los comerciantes cerraron y en los videos que varios residentes alcanzaron a grabar se ven filas de gente caminando loma arriba. En menos de 20 minutos los casi 1.200 habitantes que, según cálculos de la Alcaldía de Nariño, hay en el corregimiento y las 11 veredas aledañas ya estaban en la montaña.

Fue entonces cuando el río Venus se convirtió en un mar de lodo, piedras y escombros que arrasó 8 casas, dañó 4 más y se llevó la escuela, la cancha de microfútbol y el puente peatonal que comunica a 5 veredas. La peor parte la llevaron los habitantes de la vereda Quebrada Negra, aguas arriba del corregimiento.

La amenaza no se ha ido

Inés Hernández, geóloga del Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres, Dapard explicó lo sucedido y confirmó las sospechas de los campesinos: “Se han generado dos grandes desprendimientos de material en ambas márgenes de la quebrada El Piñal y las fuertes precipitaciones contribuyeron a que se generara una avenida torrencial”, reportó.

Tras un sobrevuelo por la zona, el Dapard concluyó que el movimiento en masa se encuentra activo y por eso recomendó evacuar unas 50 viviendas cercanas que podrían resultar afectadas si sigue lloviendo y hay nuevos taponamientos del cauce.

Carlos Marín, alcalde de Nariño, informó que esas familias se autoalbergaron con vecinos y familiares, y que desde hoy se entregarán ayudas humanitarias a los afectados.

“Por ahora sabemos que hay 15 casas, además de las dañadas, que deberán ser reubicadas cuando pase la emergencia porque están muy cerca del río”, aclaró.

Hoy se espera que una comisión del Dapard haga una visita a la zona para determinar qué sucederá con la montaña donde siguen los desprendimientos de tierra.

En el corregimiento, la gente reza para que no llueva. “Esperemos que no pase nada grave, pero sabemos que si la montaña se viene, acaba con todo”, agregó Gelmar.